El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aprobó por unanimidad el proyecto de optimización de sistemas de abastecimiento de agua para la central termoeléctrica San Isidro, ubicada en la comuna de Quillota.

Esta extensión contempla la implementación de un sistema del tratamiento de residuos industriales líquidos, lo que mejoraría los problemas operacionales que actualmente tiene la central en el proceso de la descarga de aguas hacía el río Aconcagua, al contener una concentración importante de sulfato o sales.

Alberto Acuña, director regional del Servicio de Evaluación Ambiental, dijo que en el proceso de la aprobación de este proyecto no se recurrió a una participación ciudadana, debido a que la comunidad no solicitó su intervención.

Actualmente, las unidades de la termoléctrica San Isidro, funcionan con el proceso de refrigeración del recurso hidríco de pozos aledaños. Tras la aprobación del proyecto, Ingrid Henríquez, jefa de medioambiente de la empresa Enel, dijo que este proyecto no tendrá mayor impacto en la comunidad.

La ampliación del proyecto contemplará una inversión de $29 mil millones y se construirá a un costado de la central San Isidro, ubicado a 8 kilómetros de la ciudad de Quillota, en la ruta 64.

Consultados al respecto, desde el movimiento “Libres de Alta Tensión”, su vocero Joel González sostuvo que la nula manifestación de la ciudadanía respecto a este proyecto se debió a la poca interiorización del tema, agregando que las termoeléctricas deben funcionar con recursos renovables.