Hasta 12 mil puestos de trabajo, de forma directa e indirecta, podrían perderse en la región de Valparaíso si se habilita un puerto seco en Santiago, iniciativa ministerial que cuenta con la oposición de distintos gremios portuarios, además del propio municipio de la capital regional.

Esencialmente, un puerto seco es una estación intermedia de traslado de cargas portuarias, conectada por carretera o vía férrea a terminales portuarios.

El presidente del sindicato de trabajadores de la Agencia de Aduanas de Chile, Edison Schultz, realizó la estimación de la pérdida de empleo, indicando que falta consideración de los trabajadores por parte del Estado.

El exministro de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gomez-Lobo, dijo en 2015 que esta administración buscaría dejar amarrada la construcción de infraestructura logística del comercio exterior chileno para la región Metropolitana, iniciativa que es vista con desconfianza por los trabajadores portuarios de la región de Valparaíso.

El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, dijo que tanto el municipio como los trabajadores temen que el proyecto dañe la competitividad del puerto de la ciudad.

Javier León, secretario ejecutivo de la Coordinadora de Defensa de las Ciudades Puertos, explicó la contrapropuesta que buscarán los portuarios, en oposición al puerto seco en la capital.

La primera de una serie de reuniones entre trabajadores portuarios y el municipio, se dio en medio de la denominada “crisis de cruceros” en Valparaíso, que tendrá solamente una recalada de este tipo de embarcaciones en febrero, con la llegada el próximo viernes 16 del crucero bahameño Albatros, situación que propició el debate por una nueva estrategia portuaria.