Las cifras de desembarque artesanal de recursos pesqueros de 2017, entregadas por Sernapesca, mostraron una disminución de un 47% respecto de 2016. Una baja influida por la ausencia de jibia que extraer.

La jibia encabeza las especies que sacan del mar los pescadores artesanales en la zona, junto con la anchoveta, la sardina, la merluza, el camarón nylon, entre otros.

No se desembarcó jibia durante el último cuatrimestre de 2017, lo que repercutió en la cifra total de toneladas: 42.500. El director regional de Sernapesca, Marcelo Arredondo, dijo que no se pudo extraer a contar de septiembre, situación que se mantiene.

Los lugares donde se concentra la extracción de jibia en la región son Quintero y San Antonio. Varios pescadores han tenido que migrar al sur para recoger la especie.

Javier Rivera, jefe de Pesquerías de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, explicó que debido al fenómeno del niño la jibia se retiró hacia mares más continentales, lo que derivó en que los pescadores artesanales no puedan recogerlas.

Miguel Ángel Hernández , presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Unidos de la región, culpa a la pesca de arrastre de acabar con la jibia. También a los parlamentarios por hacer oídos sordos a su advertencias sobre el deterioro del recurso.

A nivel regional existen 4.867 pescadores artesanales activos (armadores, buzos, recolectores y pescadores), que equivalen a 5,59% del Registro Pesquero Artesanal Nacional. La región cuenta además con 979 embarcaciones, el 8% del total nacional.