De cada 10 turistas, 2 declararon ingresar al país por el paso fronterizo Los Libertadores para ver al papa Francisco, mientras que el resto lo hizo para vacacionar.

Esto es parte de las cifras reveladas por el gobernador de Los Andes, Daniel Zamorano, quien reiteró que no se alcanzaron las proyecciones de circulación esperadas en el corredor internacional.

La autoridad destacó que hubo un menor flujo de vehículos particulares y también buses.

El peak de ingreso de estos últimos fue el domingo, con 60 buses correspondientes a delegaciones que vinieron especialmente por el Papa -principalmente argentinos pero también brasileños-.

Sin embargo, es una cifra baja en comparación con otras ocasiones.

El flujo vehicular durante la primera quincena de enero fue en general más bajo que en años anteriores, algo no previsto por la autoridades porque a fines de año sí hubo un incremento respecto de la misma fecha.

Además, se tenían expectativas altas por la confluencia de la visita papal con el recambio de turistas por Los Libertadores.

En un día normal de flujo relativamente alto, ingresan hasta 3 mil vehículos por el paso fronterizo: unas 15 mil personas en una sola jornada.

Sin embargo, durante todo este fin de semana entraron en total 3.500 vehículos, lo que equivale a menos de 8 mil personas por día.

De todas formas, el balance del plan de contingencia implementado en el complejo fronterizo Cristo Redentor es positivo, ya que no hubo tiempos de espera y el tránsito estuvo expedito en todo momento.

Se mantendrá activo con 32 casillas funcionando, exención de peaje en Guardia Vieja, estanques con agua y refuerzo policial, entre otras medidas contempladas también por la salida de quienes llegaron a ver al obispo de Roma.

El flujo debiera juntarse con el recambio de turistas que aún quedan en Viña del Mar, principal destino de los trasandinos en la región, pero que se estima será bajo, tal como fue el ingreso.