En primera instancia serían tres los jardines infantiles que el Servicio Paz y Justicia (Serpaj) anunció que dejaría de administrar en Valparaíso.

Tras los reclamos y manifestaciones en dos de ellos, Sala Cuna Cerro Alegre y Ramaditas, se logró una prórroga de un año antes del cierre, sin embargo el tercer establecimiento no continuará atendiendo a los niños. Los apoderados se manifestaron frente a la Intendencia para solicitar una solución.

Se trata del jardín infantil Los Porteñitos ubicado a metros de la Plaza Justicia en pleno Barrio Puerto, que es administrado por Serpaj con recursos de la Junji Vía Transferencia de Fondos, así lo dio a conocer Susana Ordenes, vocera de los apoderados del recinto.

En el caso de las salas cuna Ramaditas y Cerro Alegre, se logró la prorroga de un año antes del cierre, no obstante, en el caso de “Los Porteñitos”, el edificio es de antigua data y por ende no se ajusta a los requerimientos. Esa es una de las razones del cierre.

Desde el Servicio Paz y Justicia, a través de un comunicado, explicaron que efectivamente el organismo tomó la decisión de no continuar con el convenio con Junji, es decir, no administrarán más este tipo de recintos debido a que los recursos que el Estado entrega vía Transferencia de Fondos no son suficientes para solventar todos los gastos.

Según la Coordinadora Nacional de la Unidad de Infancia y Derechos de Serpaj, Verónica Castro, la decisión se informó oportunamente y se solicitó de forma oficial que la misma Junji se hiciera cargo de la administración de estos recintos en lo que se conoce como reconversión. La Junji no aceptó, dijeron desde Serpaj.

Segun Castro, ese no es el único problema, porque además los jardines infantiles que tienen prorroga de atención por un año no cumplirían con la normativa de construcción actual de acuerdo a un informe que emanó de la misma Junji. Lo curioso, dijeron, es que esos inmuebles fueron diseñados por la misma Junji.