A 12 años de presidio mayor en su grado medio, con el cargo de homicidio simple fue condenado el comerciante informal que el 1 de abril apuñaló en Valparaíso a Camilo Navea, joven animalista y estudiante de técnico en veterinaria.
La condena se suma a 3 años de presidio menor en su grado máximo por robo en lugar no habitado, que arrastraba de una orden de detención pendiente que estaba vigente 2 meses antes de terminar con la vida de Camilo.
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Paula Cáceres, abogada de la familia, señaló que estudian presentar reclamos formales, considerando que la falta de acción por parte de las policías influyó indirectamente en el crimen.
Glenda del Canto, madre de Camilo, criticó el potencial recurso de nulidad al fallo, que la defensa evalúa presentar en los próximos 10 días luego de la sentencia.
La sentencia, que fue leída en ausencia del imputado y su defensor, contempló como abono a la condena los 128 días corridos que el vendedor de sopaipillas estuvo en prisión preventiva de cara al juicio oral.
