La empresa sanitaria Esval, junto a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, inspeccionaron el avance de los trabajos de seguridad de suministro en Concón, que buscan evitar que la turbiedad en el agua proveniente del río Aconcagua genere cortes de suministro durante el año.

Según las autoridades, los trabajos, que serán realizados en una tubería que va desde el estero de Limache a la plaza de la comuna, son una respuesta al fenómeno del cambio climático.

El superintendente de Servicios Sanitarios, Ronaldo Bruna, señaló que la obra es importante debido a que busca disminuir los efectos de la turbiedad del cauce.

El gerente de Esval, José Luis Murillo, indicó además que los trabajos serán entregados en su primera fase en febrero, fecha donde en años anteriores han ocurrido fenómenos de turbiedad.

La obra tendrá un costo total de más de $24 mil millones, y se espera que beneficie a cerca de un millón de personas, ubicadas principalmente en el Gran Valparaíso y el Litoral Norte de la región.