Polémica ha causado en la Isla de Pascua la medida del Gobierno consistente en el traspaso de la concesión del Parque Nacional Rapa Nui a la comunidad insular, el que inclusó motivó el viaje que la presidenta Michelle Bachelet realizará el miércoles para anunciar esta iniciativa.

Según la medida del Ejecutivo, se cederá la administración de este parque de más de 6 mil hectáreas -y que constituye cerca del 45% del total del territorio de la Isla- a la comunidad Mau Henua por un total de 50 años, aunque la propiedad de este seguirá siendo del Estado chileno.

Una de las voces más críticas fue la del propio alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa, quien señaló que las supuestas intenciones por traspasar la propiedad del territorio a los isleños simplemente quedarán en nada.

Según el jefe comunal, la mejor prueba para demostrar esto es lo sucedido en 1999, cuando con un simple decreto presidencial -amparado en la ley Indígena 19.253- se traspasaron poco mas de 1.500 hectáreas del parque a los habitantes de la isla.

Por lo anterior, a juicio de Edmunds, las tramitaciones y estudios que se han realizado y con una concesion de medio siglo, no son más que un “volador de luz”.

Pero tambien hay quienes ven el anuncio con optimismo, Edith Pakarati, miembro del directorio de Mau Henua -quienes administraran el parque- señaló que tiene la confianza que este proceso termine tal como indica el plan trazado de forma conjunta con el Estado, que consiste en la restitución total del terriorio una vez que termine el plazo de la concesión.

El traspaso genera controversia en la isla, por lo que incluso organizaciones del pueblo Rapa Nui han llevado el tema hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Con ello se busca reconocer la propiedad colectiva del parque, el cual cobija a 949 moais y plataformas ceremoniales junto a distintos sitios arqueológicos.