El Tribunal Oral en lo Penal de Viña del mar sentenció a 20 años de presidio perpetuo a Paola Romano, autora del parricidio cometido contra su hijo de 3 años.

El hecho, que tuvo lugar en agosto del 2014 en el sector de Recreo, se dio en el marco en que la imputada debía hacer entrega del niño a su expareja luego que el hombre obtuviera su custodia judicial, sin embargo, previamente el pequeño falleció al ser intoxicado con Quetiapina.

De esta forma, el Tribunal tuvo por acreditada la alevosía de Romano, quien estableció un estado de indefensión de su hijo, tal como lo explicó la fiscal, Romina Ahumada.

Desde la defensa, la abogada, Fabiola Vilches, anunció que recurrirán a instancias superiores para apelar a la sentencia, asegurando que el hecho se derivó de una resolución calificada como “injusta y gravosa” por parte del Tribunal de Familia de Viña del Mar, lo que generó un estado emocional que habría gatillado su intento de suicidio y la muerte de su hijo.

La sentencia estableció presidio perpetuo simple para la mujer, con opción para optar a beneficios.

El argumento de la defensa se sigue centrando en un desequilibrio emocional de la imputada, teoría que fue acogida por un voto del Tribunal viñamarino, por lo que Vilches anunció que en un plazo de 10 días será presentada la apelación.

En esta sentencia, fueron considerados los 3 años que la mujer cumplió en prisión preventiva, desde septiembre del 2014.