El gerente general de Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) calificó como “un castigo” la determinación tomada por la línea de cruceros Royal Caribbean, de no recalar en la capital regional, trasladando al Celebrity Infinity -una de sus naves de mayor envergadura- al puerto de San Antonio.

Con esto, se proyectan sólo 12 de las 18 recaladas confirmadas en un principio para Valparaíso en la actual temporada, lo que se explicaría -según la autoridad de EPV- en disimilitudes entre la oferta y la demanda al tratarse de un armador que requiere que se le den dos años de antelación para las temporadas, versus un terminal que sólo le ofrecería tres meses, abriendo la puerta a otras alternativas.

Con esto, se deben analizar los errores cometidos por parte del sistema portuario y el concesionario TPS, según Davagnino.

Además de reiterar que EPV desarrolló todos los esfuerzos para retener a las líneas de cruceros, la autoridad instó al concesionario -y a los representantes de la ciudad- a trabajar en la recuperación de la confianza de los ejecutivos.

De este modo, se cifra en 25 los arribos de naves turísticas que han cancelado su llegada a Valparaíso tras el conflicto portuario que se generó en la ciudad puerto el 2016, con lo que la capital regional recibirá 9 mil 470 pasajeros.