Con el propósito de dar a conocer las principales amenazas que enfrenta actualmente el Parque Nacional La Campana, y concitar la cooperación vecinal para mitigarlas, profesionales de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) se reunieron con 20 representantes de la Corporación Comunidad Niño Dios de Las Palmas de Olmué, agrupación ciudadana aledaña al entorno natural.

Según explicó el administrador del parque, Mario García, la reunión abordó diferentes tópicos, entre ellos los pormenores de la Ley de Bosque Nativo (20.283), la reciente resolución que prohíbe la recolección de semillas de palmas chilenas al interior de la unidad, sumado al negativo impacto del ganado y animales domésticos para la flora y fauna nativa que habita en las áreas silvestres protegidas.

Por su parte, la analista regional del departamento de Áreas Silvestres Protegidas y encargada de la Estrategia de Conservación de la Palma Chilena de Conaf, Paloma Bravo, afirmó que esta reunión nace a petición de la misma comunidad por la preocupación sobre el estado en que quedó el parque nacional luego del último proceso de extracción de semillas, la que tuvo lugar justo antes de que la corporación decretara la prohibición.

El Parque Nacional La Campana tiene una superficie de más de ocho mil hectáreas, divididas entre las comunas de Olmué (Granizo y Cajón Grande) e Hijuelas (Ocoa), la cual desde 1985 ostenta la condición de Reserva Mundial de la Biósfera, junto a la Reserva Nacional Lago Peñuelas.