Hace 60 años aproximadamente en el sector conocido como “Condoroma” en Los Andes, existió una lechería y como era habitual, la empresa había cedido un paño de terreno para que los trabajadores tuvieran un lugar de esparcimiento que finalmente se convirtió en una cancha de fútbol que por años fue utilizada por algunos clubes amateur.
Esto, hasta que los actuales dueños de esos terrenos decidieron vender las propiedades.
Sin embargo, al tratar de comercializar el paño que correspondía a la cancha de fútbol se encontraron con la existencia de compromisos a los cuales apelaban las organizaciones deportivas y como no hubo acuerdo entre los herederos, se decidió rematar el terreno.
Por varios años la cancha estuvo en ese litigio, y sabiendo que habia empresas inmobiliarias interesadas en adquirirla para construir proyectos habitacionales, un empresario de la zona que participa de uno de estos clubes amateur decidió rematar el terreno para salvarlo y así mantenerlo para el uso deportivo
Rodrigo Urtubia, es oriundo de la ciudad, de hecho en algún momento de su vida fue futbolista profesional en el mítico Trasandino de Los Andes. En la actualidad se dedica a la ingenieria de procesos mineros.
Rodrigo nos cuenta que siempre ha estado ligado al deporte y en particular al futbol, de ahí que en sus tiempos libres comenzara a participar de un club deportivo de fútbol senior.
Así conoció la historia de la cancha y cuando se supo del remate del terreno no dudó en defenderla, para permitir que no solo los jugadores sino todas las familias siguieran teniendo un espacio donde compartir .
Urtubia, asegura que el proceso no estuvo exento de problemas, incluso al punto de que tuvo que participar dos veces en la puja. Hace dos años se remató, pero hubo problemas con los papeles y la transacción quedó nula.
Además, debió esperar otro año para volver a insistir en el nuevo remate donde si pudo adquirir el terreno por una suma total de $60 millones.
Trabajo conjunto
Hoy, el empresario está enfocado en buscar la fórmula para que se pueda establecer un trabajo conjunto entre lo público y lo privado y mejorar el recinto, de lo contrario dijo, su proyecto seguirá en curso con recursos propios para construir y mejorar las dependencias.
Desde el punto de vista adminstrativo ya se están haciendo gestiones. La senadora Lily Pérez destacó precisamente el compromiso social que tuvo este empresario.
Según el presidente del Consejo Regional de Valparaíso, Rolando Stevenson, la solución no es tan engorrosa y consiste en que el dueño del terreno -en este caso el empresario particular- debe ceder en comodato el terreno al municipio y a su vez la municipalidad con esa documentación, donde acredite que es el administrador del terreno, puede postular a fondos concursables al Gobierno Regional.
Esta formula es la que se utiliza por parte de los clubes deportivos dice Stevenson, por lo tanto es factible
Para el consejero Percy Marin, presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial, la historia del empresario es una muestra de cómo el Gobierno erra en sus políticas, donde un particular tuvo que cumplir el rol de resguardo de espacios públicos que debio hacer el Estado
Marín pone como ejemplo, diametralmente opuesto, a lo que ocurre en Limache, donde un club deportivo histórico de la ciudad está a punto de perder su cancha porque al ser propiedad del Serviu, ahora se terminará el comodato y se le dará uso habitacional.
En Los Andes, al menos las más de 500 personas, entre jugadores, familias y publico en general, tendrán la esperanza de que no perderán su cancha, todo por la visión altruista de un empresario local.
