En menos de dos meses deberá iniciar el juicio oral contra Giusseppe Briganti, el único imputado en el caso del doble homicidio registrado el 14 de mayo de 2015, cuando los estudiantes Diego Guzmán y Exequiel Borbarán murieron baleados en la plaza Victoria de Valparaíso, luego de una marcha por la educación.

Caso por el cual durante este miércoles se realizó la audiencia preparatoria para el juicio contra Briganti en el Tribunal de Garantía de Valparaíso y donde ambas partes presentaron las pruebas que llevarán a juicio.

Olga Salinas, madre de Exequiel, dijo esperar que los cerca de 30 años que el Ministerio Público solicita para el presunto responsable de los hechos sean pagados de manera efectiva.

En la audiencia preparatoria, la fiscal Mónica Arancibia indicó que presentará 49 testigos y 23 peritos junto con indicar que parte de lo que se discutirá en el juicio será la intención del imputado por percutar el disparo que dio muerte a los dos jóvenes.

Por su parte, el abogado defensor, Miguel Alfaro, explicó que hará suya la prueba del persecutor y que mantendrá la tesis que la trayectoria de la bala fue desviada tras chocar con algún elemento, por lo que la intención de su representado nunca habría sido disparar a quemarropa.

EL imputado se encuentra en prisión preventiva desde el día en el que ocurrieron los hechos, periodo en el que la Fiscalía logró recabar antecedentes que -a su criterio- son suficientes para solicitar penas de 12 años de presidio efectivo por cada homicidio.

Además, Briganti arriesgaría otras dos penas menores por los delitos de porte ilegal de arma de fuego y tráfico de drogas.