El Presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional, Percy Marin, afirmó que si se detectan irregularidades de cualquier índole en torno a la tramitación del polémico Plan regulador Comunal (PRC) de San Felipe, los antecedentes serán puestos inmediatamente a disposición de los organismos respectivos.
Esto luego que nuevamente reflotarán los cuestionamientos a un presunto conflicto de interés del alcalde Patricio Freire, quién es dueño -junto a su familia- de varias propiedades en los sectores donde se pretende permitir edificaciones en altura.
A estas alturas y a pesar de los esfuerzos que ha hecho el Ministerio de Vivienda para que los municipios modernicen sus respectivos planes reguladores, en la región de Valparaíso son varias las comunas que aún están entrampadas en la elaboración y tramitación de estos instrumentos territoriales.
Precisamente en la Cuenta Pública del Ministerio de Vivienda en la región, el propio Seremi Rodrigo Uribe y el Subsecretario Ivan Leonhard daban cuenta de que con apoyo del organismo se estaba trabajando en varias comunas para poder modernizar los Planes Reguladores. Sin embargo, la comuna de San Felipe se ha transformado en un caso especial y emblemático junto con Valparaíso, debido a que se viene trabajando en la modificación desde 2011 y, a la fecha, aún no existe claridad de cuándo se va a presentar nuevamente a tramitación, luego de que el propio municipio decidiera retirar el documento, suspendiendo temporalmente el proceso.
Para la modificación del Plan Regulador Comunal, tal como establece la normativa, se contrató a una empresa consultora para que asesorara el proceso. Bajo la administración del actual jefe comunal Patricio Freire la comisión interna del municipio o Mesa Territorial, preparó las modificaciones al PRC y las presentó a la empresa INFRACON.
A esta empresa, debido a la serie de cambios que se le hicieron al documento y atendiendo el tiempo que se requería para terminarlo, se le aprobó una modificación al contrato original, según consta en un decreto oficial del Ministerio de Vivienda.
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En 2014 surgió uno de los primeros traspiés del proceso interno. La propia Consultora declaró abiertamente a la prensa de la época en el Valle del Aconcagua que “las modificaciones al Plan Regulador comunal podrían representar un agravio a la ciudad desde el punto de vista histórico y patrimonial”.
Esto quedó registrado en un audio del Concejo Municipal donde la empresa expone su postura y advierte de las complicaciones que esto podría acarrear para la ciudad.
A mayor abundamiento, el municipio contrató a un experto en urbanística y patrimonio para colaborar en la modificación del PRC, este profesional también alertó de que esa propuesta era negativa para los intereses patrimoniales de la comuna.
A pesar de todo, el Municipio, ésta vez sin la asesoría de la Consultora, insistió con su postura de modificaciones, que entre otras cosas permite la construcción en altura en el Damero Fundacional, es decir en las propiedades que se encuentren dentro de las cuatro alamedas originales, entiéndase el cuadrante de las avenida O’Higgins, Yungay, Maipú y Chacabuco.
Esto fue confirmado, pero también aclarado por el propio Secretario Comunal de Planificación Claudio Paredes, quien reconoce que con éstas modificaciones se permitirá la construcción en altura, pero argumentando que esa decisión obedece a permitir el aumento de la densidad poblacional en el centro histórico de la ciudad, generando con ello una mayor seguridad.
Luego que se hicieran publicas estas primeras modificaciones, se denunció que había un presunto conflicto de interés del propio alcalde Patricio Freire. Varias propiedades en el Damero Fundacional pertenecen al Jefe Comunal o a su familia, por lo que se comenzó a especular de que las modificaciones al Plan Regulador estaban siendo un traje a la medida para intereses inmobiliarios y económicos particulares.
Claudio Paredes, Secplac de San Felipe, también responde a esta crítica y descarta categóricamente que exista tal conflicto de interés, porque asegura que el alcalde se restó tanto de la votación como del proceso en general. Según Paredes restarse del proceso fue por decisión propia del alcalde.
Sin embargo una opinión distinta tiene el Presidente del Consejo Regional, el consejero Rolando Stevenson, además conocedor del tema, ya que fue Concejal de la misma comuna de San Felipe.
El Alcalde debió sustraerse de todo acto relacionado con el Plano Regulador porque “lo que se decida allí va a significar el futuro de muchos de los negocios que puedan ser de carácter familiar”, afirma Stevenson.
Luego que la propia consultora hiciera observaciones negativas al PRC, el Municipio determinó continuar por su cuenta elaborando el documento, argumentando que se habia cumplido el plazo de contrato con la empresa.
En este tenor la municipalidad presentó el PRC al Ministerio de Vivienda, el que fue rechazado en primera instancia con observaciones. A pesar de esto, en paralelo la seremi de Medio Ambiente sí otorgó la aprobación del Informe Ambiental al Plan Regulador.
Desde el punto de vista Histórico-Patrimonial, según el Consejero Rolando Stevenson, una de las grandes complicaciones del Plan regulador Comunal es que los tradicionales Pilares de Esquina, íconos arquitectónicos característicos del centro de la ciudad de San Felipe, no fueron debidamente resguardados. Lo mismo ocurre con el Damero Fundacional que data del 1700 dice el Consejero.
El Secplac Claudio Paredes reconoció que el municipio tomó la determinación de retirar el Plan Regulador de la tramitación, porque se le van a realizar otras modificaciones, entre ellas el resguardo patrimonial de los más de 20 Pilares de Esquina y para la protección de otros sitios de resguardo histórico; también se acogió el mantener las fachadas continuas otra de las características de las ciudades coloniales.
Paredes indicó que se han considerado algunas Zonas de Conservación Histórica (ZCH ) e Inmuebles de Conservación Histórica (ICH), además de seccionales que permitirán un mejor ordenamiento y resguardo del Patrimonio. Sin embargo, aclaró que no está considerado solicitar declaración de Monumentos Nacionales a ningún inmueble. Esto deben hacerlo los propios dueños de esas propiedades dice Paredes.
El Secplac además defendió la construcción en altura y la explicó. Se generaron anillos de crecimiento en altura; en las calles que enfrentan las alamedas se podría llegar a 8 pisos, pasado las alamedas se subiría a 10 pisos, y dentro del Damero Central a 4 pisos.
Trámites administrativos
Es necesario aclarar que los Planes Reguladores Comunales, son los instrumentos de ordenamiento territorial por los cuales las ciudades establecen ciertas normativas de construcción y urbanística. Administrativamente el proceso opera de la siguiente manera:
El PRC es elaborado por la Secplac del municipio, luego se debe contratar una empresa Consultora especialista para que lo revise y haga las observaciones correspondientes, posteriormente el documento es presentado al Ministerio de Vivienda para su aprobación y finalmente a la Contraloría para lo que se denomina “Toma de Razón”. Una vez hecho estos trámites, el PRC entra en vigencia y las construcciones y obras que se desarrollen, se deben regir por este instrumento.
Si no existe un Plan Regulador Intercomunal, como es el caso del Valle de Aconcagua, ahí la aprobación también pasa por el respectivo Consejo Regional.
En el caso de San Felipe y ante la serie de informes negativos, principalmente por el que emitió el Ministerio de Vivienda y al que tuvo acceso exclusivo biobiochile.cl fechado en junio de 2016, el municipio decidió retirar de tramitación el Plan Regulador Comunal y hasta ahora no ha sido ingresado nuevamente.
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La relevancia que tiene este caso, es que para que Aconcagua cuente con un Plan Regulador Intercomunal, es necesario que todas las comunas tengan aprobado sus respectivos PRC y esto no ha ocurrido.
El Seremi de Vivienda y urbanismo de la región de Valparaíso, Rodrigo Uribe, señaló que se está avanzando en la zona del Aconcagua en la conformación de los planes reguladores de varias comunas, como Calle Larga, San Esteban, Panquehue y en su momento San Felipe, hasta que el municipio decidió retirar la documentación.
Uribe reconoció que en general en los instrumentos territoriales se ha observado que se plantean mas restrictivos, es decir reducen las densidades poblacionales y disminuyen los limites de alturas.
Consultado respecto a si no genera extrañeza que el municipio de San Felipe vaya en contra de esta tendencia, el Seremi aclaró que el pronunciamiento técnico de esta repartición publica sólo se enfoca en que se cumpla con la normativa, es decir, no se pueden involucrar en la decisión que adopte cada comuna.
El caso del Plan regulador de San Felipe toma ribetes importantes cuando el propio presidente del Consejo Regional, Rolando Stevenson, afirma que ante cualquier duda se elevaran las consultas directamente a la Contraloría Regional, tal como se ha hecho en otros casos.
Por su parte el Presidente de la Comisión de Patrimonio, Manuel Millones, también mostró su preocupación ante el tema, reconociendo que existe una diferencia de opinión importante entre los organismos técnicos y la mirada del municipio.
Mientras tanto el Presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional, Percy Marin, afirmó que si se detectan irregularidades de cualquier índole en torno a la tramitación del polémico Plan Regulador de la comuna de San Felipe, los antecedentes serán puestos inmediatamente a disposición de los organismos respectivos.
El Consejero Millones fue mas allá en el análisis y adelantó que visitarán la zona junto al Consejo de Monumentos Nacionales para chequear en terreno lo que está ocurriendo, además de mostrar sus reparos al proceso administrativo desde el punto de vista de los recursos públicos invertidos en ese Plan Regulador, hasta ahora, fallido.
En este sentido ya se ha conformado una comisión Mixta, entre Ordenamiento Territorial y Patrimonio, que analizará el caso para aclarar las dudas que han surgido en torno al polémico Plan Regulador de San Felipe, según explicó y adelantó Percy Marin.
Tras la Conquista de América, la Corona española comenzó el proceso de poblamiento de los nuevos territorios y para ello se creó lo que se conoció como el Consejo de Indias (organismo asesor del Rey para con las tierras que se conocían como las nuevas indias). Así también se establecieron una serie de normas, entre ellas La legislación colonial, las leyes de Indias, que se basaron en cinco grandes normativas:
1) Las Leyes de Burgos – 1512
2) Las Ordenanzas de Granada – 1526
3) Las Leyes Nuevas de Indias – 1542
4) Las Ordenazas de Poblaciones – 1573
5) Las Ordenanzas de Alfaro – 1612
6) La Recopilación de las Leyes de los Reynos de las Indias – 1680
Fue Felipe II quien promulgó precisamente las llamadas “Ordenanzas de descubrimientos, nueva población y pacificación de las Indias” el 13 de julio de 1573, donde se establecían ciertas características para el emplazamiento de las nuevas ciudades, por ejemplo que tuvieran un cerro cercano, un valle, un río; pero además se consignaban una serie de instrucciones para la fundación de las mismas ciudades.
Hasta ese momento la población chilena se concentraba en las áreas rurales, haciendas y estancias. Recién a partir del siglo XVIII la gente comenzó a establecerse en villas y ciudades y así la fundación quedó en manos de los Gobernadores nombrados por la Corona y posteriormente por la denominada Junta de Poblaciones, institución creada para el caso, que llevó a cabo la llamada política poblacional.
Este proceso fundacional masivo se inició con Quillota fundada en 1717 por José de Santiago Concha y Salvatierra, luego le siguió José Manso de Velasco con la fundación de San Felipe El Real en 1740 (en honor al Rey Felipe II que dio origen precisamente a la Ordenanza fundacional); y Ambrosio O’Higgins posteriormente funda Los Andes en 1791.
En este proceso aparecen las primeras edificaciones coloniales, que incluían los conocidos “Pilares de Esquinas” o “columnas de vértices” que adornaban las cuadras antiguas como un elemento que estaba presente con singular frecuencia, especialmente entre los siglos XVIII y XIX.
Algunas eran de troncos gruesos labrados con formas decorativas; la mayoría, sin embargo, eran de concreto o roca tallada, pues tenían por función soportar el peso de la estructura superior del vértice de las casonas, frecuentemente con segundo piso, sin perturbar el tránsito de los peatones por abajo.
También servían para un aprovechamiento particular del espacio en las esquinas sin sacrificar el área construida de la casa que las ocupaba. El investigador Eugenio Pereira Salas comentó alguna vez, que este detalle arquitectónico del pilar era más bien típico de los edificios que destinaban desde su origen parte de su planta baja al comercio”.
Es necesario aclarar que para este reportaje, intentamos obtener la declaración del Alcalde Patricio Freire, no obstante desde su equipo de comunicaciones se nos indicó que el municipio solo se referiría a los aspectos técnicos de nuestras consultas, y que actuaría como vocero Claudio Paredes, Secretario Comunal de Planificación, quien descartó cualquier conflicto de interés del jefe comunal afirmando que el actual Plan Regulador, permite construir en el casco histórico de la ciudad edificaciones con mayor altura que la que se está intentando establecer.
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