Luego que se anunciara que 18 recaladas de cruceros serán en el puerto de San Antonio durante la temporada 2017-2018, el alcalde de Casablanca, Rodrigo Martínez, se sumó a las preocupaciones por la baja de turistas que sufrirá Valparaíso.

Martínez explicó que la incertidumbre surge por la alianza que existe entre la Ciudad Puerto y la comuna que dirige, ya que ambas conforman una de las 10 capitales del vino, por la que durante los últimos cinco años han transitado miles de turistas provenientes de los trasatlánticos.

María José Hoffmann, diputada por San Antonio, lamentó que la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) no haya tenido capacidad de diálogo con los trabajadores, quienes piden mantener las cargas limpias en la parte baja del puerto.

Tras el anuncio de las llegadas de cruceros a San Antonio, desde EPV indicaron que se encuentran trabajando con operadores turísticos para disminuir el impacto negativo que pudiera generarse en Valparaíso.

De igual manera, sostuvieron que se están barajando alternativas técnicas y económicas para que la industria no migre de la capital regional, donde también se le solicita al concesionario TPS que aclare las condiciones que pone para las recaladas de embarcaciones.