La primera piedra del nuevo complejo fronterizo Los Libertadores fue puesta en la mañana de este lunes con la presencia de la presidenta, Michelle Bachelet, a 500 metros de distancia de las instalaciones que funcionan actualmente.
La obra consiste en un nuevo edificio de control migratorio que contará con tecnología moderna y que va a reemplazar a la infraestructura actual cuya construcción data de 1975.
Las nuevas instalaciones estarán ubicadas a 500 metros de las actuales y tendrán una superficie útil de 32 mil metros cuadrados: el presupuesto es de 87 millones de dólares (58.155 millones de pesos chilenos) aproximadamente.
Durante el mes de enero, el flujo vehicular por el paso Los Libertadores aumentó en un 35% respecto de enero de 2016. De esta forma, con el nuevo complejo, “se pretende mejorar la calidad de los servicios“, así lo detalló la presidenta Michelle Bachelet
El actual recinto atiende entre 3 y 5 vehículos de forma simultánea, el nuevo edificio tendrá la capacidad de atender 15 vehículos livianos al mismo tiempo.
En cuanto a los buses, el actual recinto atiende 2 vehículos de forma simultánea, el nuevo edificio permitirá atender 4 buses al mismo tiempo. “Habrá entradas segregadas”, dijo el Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga.
Se trata del primer paso fronterizo que se construye mediante el sistema de concesiones en Chile. Se desarrollará a 2.952 metros de altura y durante los meses de invierno no se podrá trabajar debido a las condiciones climáticas.
El 8 de mayo se inició el traslado de vigas y pilares para la construcción. Sin embargo, las estructuras de mayor tamaño tendrán que ser trasladadas desde el 22 de mayo.
El nuevo recinto tendrá un edificio de control de vehículos, un edificio para alojamiento de funcionarios y una Subcomisaria de Carabineros de Chile. Las autoridades esperan entregar la obra a fines de 2019.
