Cuatro viviendas resultaron inundadas, tras el paso del sistema frontal que afectó a la zona cordillerana de Los Andes.

El aumento de caudal del Río Blanco -a causa de las lluvias- provocó la rotura de una matriz de la zona, lo que derivó en un desborde que hizo ingresar el agua hasta los hogares.

Respecto a este tema, el gobernador de la Provincia de Los Andes, Daniel Zamorano, detalló que las malas condiciones climáticas en las últimas horas de este jueves se intensificaron, lo que ocasionó la emergencia en el lugar.

De todos modos, la autoridad señaló que los inmuebles aún son habitables.

En ese sentido, Zamorano informó que se trabaja para ayudar a las familias a realizar el despeje y secado de las viviendas y se da prioridad, igualmente, a la reparación de la matriz dañada, puesto que ésta entrega agua al sector.

Con el objeto de evitar problemas de suministro mientras se repara la estructura, se coordinó la entrega de este recurso con camiones aljibes y estaques del municipio y la colaboración del servicio sanitario de la provincia.

En relación al agua del Río Aconcagua -que abastece a Valparaíso a través de Esval-, se registró un aumento en la turbiedad, lo que obligó a la sanitaria a paralizar la planta procesadora de la zona cordillerana; aunque no se vieron en la necesidad de un corte del servicio, puesto que se contaba con reservas en estanques y napas subterráneas.