Un caso de vulneración de derechos a una mujer de la tercera edad fue denunciado por Orieta Collao, auditora de La Radio quien aseguró que su abuela de 89 años tuvo que esperar su atención en una silla de ruedas por falta de camillas, a pesar de sufrir una descompensación, en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso.

Collao aseguró que tuvo que recurrir a contactos para que la mujer fuese derivada a una camilla, en un contexto en que el centro hospitalario no experimentaba complicaciones ni atochamientos.

En la instancia, además de acusar un “mal funcionamiento” del recinto e instar a las autoridades de salud a hacerse presentes en el lugar, la denunciante descartó que se tratara de un hecho aislado.

La situación llegó a oídos del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) en la región, según confirmó su coordinadora, Marcela Dupré.

“El llamado es a poder trabajar en conjunto entre la sociedad civil, el hospital y -claramente- el Servicio Nacional del Adulto Mayor”, indicó.

Pese a no descartar la denuncia de demora en la atención -que según Collao alcanzó las dos horas- el jefe de turno de la unidad de emergencia del hospital, Hassan Escobar, aseguró que producto del colapso que vive la unidad se hizo efectivo su tratamiento en la silla de ruedas para luego hacer uso de una camilla que no cumplía con los estándares necesarios.

El profesional detalló que de acuerdo al aneurisma no operable en episodio terminal que afecta a la mujer, se había acordado un tratamiento al interior de su domicilio.

Finalmente la paciente fue derivada a su hogar tras haber recibido la atención correspondiente, según indicó Escobar, quien además de asegurar que este es un escenario que se reitera -sobre todo los lunes y viernes- explicó que las únicas camillas que se mantenían dispuestas en minutos que Collao realizaba su denuncia a través de Radio Bío Bío, eran las de tratamiento ambulatorio.

En cuanto a la fotografía de la paciente, masificada a través de redes sociales, ésta tuvo diversas reacciones, mientras algunas personas dieron cuenta de casos similares al experimentado por Collao, desde otros sectores se acusó “vulneración de derechos” en base a la divulgación de la condición de esta persona.