En medio de un masivo operativo se produjo el traslado de los últimos reclusos de la cárcel de Casablanca, esta vez al Centro Penitenciario de Valparaíso, con el fin de dejar las dependencias en condiciones para que sean intervenidas por la empresa constructora a cargo de las obras de reposición del muro perimetral.

Los trabajos tendrán una duración aproximada de 110 días y comenzarán este lunes.

Los cambios de unidad comenzaron la semana pasada cuando 18 reclusos fueron enviados a los recintos penales de San Felipe, Los Andes, Petorca y al Centro de Educación y Trabajo.

El resto de los internos, 44 en total, fueron trasladados este miércoles hasta el complejo porteño.

El director Regional de Gendarmería, coronel Eduardo Muñoz, sostuvo que el movimiento de internos se realizó sin complicaciones y dentro de la planificación establecida.

Los reos permanecerán por cerca de cuatro meses en módulos de la unidad porteña, aplicándose los criterios de clasificación y segmentación acordes al perfil delictual de los internos que es distinto al de otros establecimientos, señaló Muñoz.

Respecto a los funcionarios, algunos de ellos continuarán desempeñándose en Valparaíso, mientras que otros fueron destinados a diversas unidades de la región o se mantendrán en Casablanca para resguardar las instalaciones.