Las autoridades de la región de Valparaíso se mantienen alerta ante la posibilidad de que ocurra una emergencia forestal y manifestaron su preocupación por implementar las políticas de prevención y las estrategias necesarias, poniendo énfasis en aquellos lugares donde antes sólo había cerros y hoy existen viviendas.

Aprovechando la tregua que ha dado durante esta última semana el tiempo en la región -teniendo en cuenta las altas temperaturas registradas en la zona, que hicieron que este verano fuera histórico en materia de incendios forestales- las autoridades efectuaron una evaluación y análisis de lo que será a futuro el trabajo en estas emergencias.

El intendente Gabriel Aldoney explicó que es necesario abordar el tema de los incendios forestales como una política pública que debe ser resuelta.

Aldoney señaló que no se pueden seguir dando el lujo de que exista pasividad cuando no hay tantas emergencias, ya que enfatizó que no pueden volver a quemarse casas por este tipo de situaciones.

El director regional de Onemi, Guillermo de la Maza, indicó que es necesario pensar en que actualmente existe una vasta población que habita en cerros, quebradas y lugares que están fuera de la interfase urbana, por lo que las estrategias deben ser modificadas y es preciso reforzar la gestión para prevenir y reducir los riesgos.

Además, De la Maza fue enfático en señalar que aún no termina el trabajo relacionado con las emergencias forestales y agregó que las lluvias, que podrían hacer que el trabajo en ese ámbito baje considerablemente, están previstas recién para mayo, por lo que las brigadas y Onemi continúan en alerta.