La organización “Defendamos la ciudad” anunció que llevará sus objeciones hasta la Corte Suprema luego que la Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazara el recurso de protección presentado contra la construcción del Mall Barón.

El presidente del organismo, Patricio Hermann, señaló que los planteamientos fueron desestimados de forma “curiosa” por el tribunal porteño.

Asimismo, detalló que los argumentos planteados, que dan cuenta de un proyecto que enfrenta una vía troncal y expresa, que se emplaza en terrenos enajenables, además de afectar el patrimonio y la condición de anfiteatro natural de la ciudad, serán llevados al máximo tribunal del país.

Para la actual administración, la determinación de la Corte porteña está en estrecha relación con la línea de defensa al permiso planteado por la gestión de Jorge Castro. Así lo indicó el director de Asesoría Jurídica de la Municipalidad de Valparaíso, Nicolás Guzmán, quien pese a reconocer un “margen de accion limitado”, adelantó que la alcaldía estudia la posibilidad de accionar para luego liderar un proceso de participación ciudadana.

Por su parte el gerente de EPV, Gonzalo Davagnino, dijo que la sentencia de la Corte de Apelaciones, ratifica que todo lo que se ha hecho en torno al polémico centro comercial, se ha desarrollado en base a la normativa vigente. Pero también mostró su preocupación por lo que calificó de un grupo reducido de personas, sin representatividad, puedan detener una importante inversión que afirmó, traerá sólo beneficio a la ciudad.

Dentro de lo planteado por la Corte de Apelaciones en Valparaíso, se da cuenta de que “la construcción proyectada se encuentra dentro de un recinto portuario cerrado sin enfrentar vía troncal ni expresa, ya que entre el recinto y la vía más próxima se encuentra la línea del tren, que se emplaza en terrenos de la Empresa de Ferrocarriles del Estado”, lo que se suma a la negación de que se trate de un proyecto que enfrente a las Avenidas España y Errázuriz al considerar que “enfrentar” no es lo mismo que “conectar” y que la avenida Errázuriz es un colector.

Respecto a la condición patrimonial de la zona, el tribunal porteño aseguró que no hay una declaración de sitio patrimonial en los documentos presentados por el organismo, a lo que agregó que no existe “peligro para los asistentes en caso de tsunami” al haberse presentado “vías de escape” por parte de la constructora a cargo de las obras.