Levantar una comisión a cargo de vulnerabilidad y emergencias, contar con recursos aéreos propios, que el Gobierno destine dinero para el mejoramiento de aeródromos, ademas de establecer una red hidráulica de emergencias, forman parte de las políticas propuestas por la Intendencia Regional de Valparaíso tras el megaincendio en “Puertas Negras” que dejó más de 200 casas destruidas.

Previo a la reunión que se llevará este sábado con las autoridades del Ministerio de Vivienda, con el objetivo de definir la destinación de recursos, recuperación de barrios y regularización de terrenos, el intendente regional de Valparaíso, Gabriel Aldoney, presentó ante el Consejo Regional una iniciativa que considera una comisión dedicada permanentemente a emergencias, estableciendo observatorios y mecanismos de detección, a la vez de generar redes con instituciones como Bomberos y la Corporación Nacional Forestal (Conaf) con el fin de establecer mejoras.

Según indicó la autoridad regional, el plan de limpieza de quebradas establecido por Conaf ha sido insuficiente al no contar con un sistema hidráulico que resuelva el problema.

Asegurando que se buscará la forma de contar con recursos del Gobierno Central, además del presupuesto de la región para dar respuesta a estas necesidades, el presidente del Consejo Regional, Daniel Garrido, emplazó a la empresa privada “Esval” a invertir en redes especiales para este tipo de emergencias. Esto ante las críticas que se han levantado por falta de agua en pleno siniestro.

Pese a que se cuenta con información respecto a los lotes, no se tiene exactitud en cuanto al número de viviendas afectadas, sin embargo se considera una cifra entre las 222 y 250, según explicó Aldoney.

En esa misma línea insistió en la idea que 5 mil millones de pesos sean destinados a “vulnerabilidad de territorio y emergencia”, considerando un total de 70 mil millones de pesos con que cuenta el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

En cuanto a los lugares más consolidados, se levantarán viviendas de emergencia para luego dar paso a una construcción de casas definitivas, mientras se estudia implementar un proceso de auto-reconstrucción asistida en vista de los problemas que presentaron empresas constructoras tras la emergencia del 2014.