Este martes, el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar realizó la lectura de sentencia para Tomás Vives Vivanco, quien fue declarado culpable por conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte y no prestar ayuda a la víctima, la madrugada del pasado 2 de marzo en Reñaca, cuando atropelló al estudiante universitario Benjamin Lillo Oneto.

La sentencia dictada condenó al hombre a 9 años de presidio efectivo por los delitos asociados que lograron acreditársele, lo que dejó tranquila a la familia querellante, por sentar un precedente en la sociedad en casos relacionados con la Ley Emilia, indicó la hermana de la víctima, Javiera Lillo.

“Estamos tranquilos porque creemos que se hizo justicia”, dijo Lillo, enfatizando que si bien nada devuelve la vida del ser querido, sirve para generar conciencia en el sentido que beber y conducir no van de la mano.

Carolina Figueroa, presidenta de la Fundación Emilia, señaló que pese a que se encuentran conformes por la sentencia, están a la espera que la Corte de Apelaciones de Valparaíso respete lo dictado por el tribunal viñamarino si la víctima presenta un recurso que busque revocar lo establecido.

Cabe señalar que Vives Vivanco tiene 5 días hábiles para presentar un recurso en el Tribunal de Alzada porteño y según indicaron desde la Fundación Emilia, el condenado confirmó que lo iba a hacer.