El consejero regional de Valparaíso, Manuel Millones, fustigó duramente lo que ocurre en la Municipalidad de Quintero a raíz del conflicto que se ha alzado por las obras del proyecto turístico inmobiliario de la cadena colombiana Decameron, que se pretenden emplazar en el sector del campo dunar de Ritoque.

A su juicio, se trata de una de las peores aberraciones observadas en la historia de un servicio en un municipio.

Estas críticas las realizó el consejero tras las denuncias de vecinos por los movimientos de tierra que se están efectuando en la zona, pese a que el proyecto se mantiene con sus permisos caducados tras un dictamen de Contraloría.

Sumado a esto existe un instrumento regulador de territorio que califica el sector como área verde, catalogándolo como Santuario de la Naturaleza, lo que fue aprobado por el cuerpo colegiado al que pertenece.

Según Millones, todo esto ha sido desconocido por la Dirección de Obras Municipales, catalogando la situación como “una vergüenza” y además señaló que esto da cuenta de que en la comuna no opera el estado de derecho y que las autoridades de la comuna nada hacen al respecto.

El consejero regional detalló que luego de las denuncias que se realizaron por los movimientos de tierra se les dijo que eran remociones de terreno que corresponden al trazado de un sendero. Sin embargo, aunque así fuese, este tipo de trabajos también requieren un permiso, por lo que la autoridad no comprende que se haya dado luz verde a acciones de este tipo en un lugar protegido donde hay flora y fauna.

En este sentido, Millones llamó al alcalde de Quinteros, Mauricio Carrasco, a restablecer el estado de derecho y a arbitrar este tipo de acciones. El consejero, a través de Radio Bío Bío, solicitó al director de obras suspender estos trabajos, pues esta medida está dentro de sus facultades.

Desde el municipio, en tanto, el Administrador Municipal Rubén Gutierrez afirmó que el municipio no ha otorgado permiso alguno al titular del proyecto para que hagan trabajos sobre las dunas.

Por este motivo, dijo, realizaron fiscalización en el lugar y oficiaron al Servicio de Evaliuación ambiental y Superintendencia de Medio Ambiente; ya que al ser consultado el titular del proyecto por estos movimientos de tierra informarn que eran parte de los estudios solicitados en el marco de la evaluación ambiental.

Este proyecto, que se encuentra en evaluación ambiental, consiste en la construcción de un complejo turístico que comprende una superficie de 29 hectáreas en la zona de dunas. Está compuesto de edificaciones que consideran un hotel, cabañas y otras dependencias.

Tras un lapidario informe de Contraloría, se detectó que los permisos otorgados a la constructora Riviera Limitada, la que está a cargo de las obras, no habrían sido otorgados dentro de la legalidad porque estarían caducados.

Por ello se ha emprendido una lucha entre los servicios para que se regularice la situación. La inmobiliaria ha respondido con recursos de protección para avanzar con la iniciativa, sin embargo todos estos han sido actos fallidos, ya que recientemente la Corte de Apelaciones de Santiago obligó a la constructora pagar las costas del rechazado recurso de protección que interpuso contra la Contraloría Regional de Valparaíso.

Anteriormente la Corte Suprema ya había rechazado el recurso de protección interpuesto por la compañía en contra del contralor regional y el seremi de Vivienda.