El intendente regional y el presidente de la Empresa Portuaria de Valparaíso, intentaron bajar el perfil a las denuncias por presunto trato privilegiado en beneficio de la empresa OHL, cuyos intereses representa en Chile el cuñado del ex presidente, Ricardo Lagos.

Fue en el marco de la inauguración del edificio del Terminal de Pasajeros cuando autoridades se refirieron al caso que vincula al cuñado del ex presidente, Ricardo Lagos, por modificaciones al contrato de concesión que mantiene la Empresa Puerto Valparaíso con la constructora OHL, respecto al proyecto de expansión del borde costero.

La polémica obra que lleva adelante la concesionaria TCVAL, filial en Chile de la empresa española que prescide, Roberto Durán, y que ha vuelto a estar en la mira, debido a la insistencia por sacar adelante el denominado Terminal 2.

Fue el presidente del directorio de la estatal, Raúl Urzúa, quien aseguró que no va a polemizar en medio del clima político que se vive en el país, sin embargo, descartó que exista un trato preferente a OHL.

Sin embargo, el concejal electo, Daniel Morales, cercano al próximo alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, cuestionó la viabilidad del proyecto que no cuenta con evaluación de impacto ambiental y además debe esperar la resolución que adopte la Unesco, tras el lapidario informe del potencial daño patrimonial, permanente e irreversible que podría implicar la iniciativa.

En este contexto, el intendente Gabriel Aldoney, manifestó que existe un afán por dramatizar el posible conflicto de interés que en este caso afecta de manera directa al cuñado del ex presidente Ricardo Lagos.

Según señalaron desde la Empresa de Puerto Valparaíso, se mantienen en desarrollo conversaciones con la concesionaria TCVAL, para que se vuelva a postergar la entrega de la concesión del Terminal por un plazo indefinido.