Por sobre los $90 millones es el avalúo del millonario robo que afectó a una empresa especializada en buceo, ubicada en la ciudad de Valparaíso.
Dentro de las especies sustraídas que fueron sacadas de las bodegas de la marca Ingelogik ubicadas en el sector de Placilla, hay dos equipos de buceo de circuito cerrado Evolution Plus, de AP Diving y Megalodon, de Inner Space; cabezales electrónicos de control de mezcla y otros componentes de este equipamiento.
Sin embargo, el equipamiento fue sustraído de manera incompleta por lo que es casi imposible su utilización; motivo por el cual están solicitando que estos puedan ser devueltos, alertó Fernando Pérez.
También, señaló que todos estos complejos equipos y su componentes, que no son de uso corriente de buceo, están seriados e inscritos con sus respectivas inspecciones en Dirección General del Territorio Marítimo y a nombre de los afectados, Felipe Mongillo y Patricio Barra, por lo que no se pueden vender por parte.
Pérez, agregó que el mal uso puede ser riesgoso, puesto que se requiere capacitación y entrenamiento, existiendo un reducido número de profesionales que pueden utilizarlos, por lo que solicitó que sean devueltos en alguna unidad policial o en la misma empresa afectada. En caso de saber información de su ubicación, pidió que ésta también pueda ser entregada.
Entre los elementos sustraídos, también se encuentran equipos de fotografía submarina, computadores, una consola de vídeo para monitoreo submarino, una cámara HD para alta profundidad, medidores de espesores submarino, termocamaras FLIRT, booster para mezcla de gases a alta presión, cables umbilicales para vídeo e iluminación submarina.
Debido a su expertiz, los propietarios de estos elementos han sido convocados a participar en numerosas expediciones y operaciones de búsqueda y salvataje, entre ellas, la búsqueda de cuerpos tras la caída del CASA 212 ocurrida en 2011 en el archipiélago de Juan Fernández.
