El alcalde de Colchane, Javier García, criticó las medidas del Gobierno para frenar la inmigración ilegal a través de la frontera con Bolivia y entregó mayores detalles acerca de los coyotes, personas que cobran grandes sumas de dinero por trasladar a los extranjeros.

En conversación con Expreso Bío Bío, el jefe comunal aseguró que esta situación no ha cesado durante los últimos meses, a pesar del anuncio del Plan Colchane por parte del Ejecutivo. “En el mes de abril tenemos registrados a 128 menores de edad que fueron atendidos en nuestro consultorio de Colchane, y en el mes de mayo fueron 55 menores de edad que fueron acompañados por adultos”, señala.

“De acuerdo a las medidas tomadas por el Gobierno, solamente son los menores de edad acompañados por adultos los que son derivados para constatar lesiones”, agrega. Por esta razón, García asegura que no se tienen mayores registros de la cifra exacta de inmigrantes que ingresan al país de manera irregular.

El alcalde afirma que los extranjeros no realizan la autodenuncia, es decir, no se registran en las comisarías al momento de ingresar. “La cifra que entrega la Gobernación del Tamarugal no dice relación con la realidad. Las cifras que yo les entrego son de menores de edad, pero no tenemos las cifras de cuántos mayores de edad ingresan”, dice.

Por otra parte, García asevera que el control militar en la zona no da resultados, ya que siguen apareciendo inmigrantes en la frontera de Chile y Bolivia.

“La militarización en la frontera dice relación con un rol más decorativo desde mi punto de vista, ya que en un episodio conocido cuando hubo un baleo en el territorio boliviano, cruzaron más de 20 extranjeros y el Ejército los trasladó a la posta de Colchane para ser derivados a las residencias sanitarias de Iquique. Por ende, no hay impedimento alguno para que ellos ingresen”, comenta.

Los coyotes

Ya son seis inmigrantes los que han muerto en el norte del país tras ingresar de manera irregular. Esto, producto de las extremas condiciones que deben vivir en su intento por cruzar la frontera.

El ingreso se da por medio de coyotes, personas que cobran por trasladar a los inmigrantes, ya que tienen un mayor conocimiento de los caminos que se pueden transitar para burlar los pasos legalmente establecidos.

“La expulsión mediática realizada por el Gobierno ha tenido un efecto, que los inmigrantes busquen vías más seguras para ingresar. Los medios que se les ofrecen son estas organizaciones, que les ofrecen trasporte desde la frontera Perú-Bolivia hasta la frontera Bolivia-Chile, pero les pagan allá y son abandonados en la frontera de Chile a su suerte”, señala Javier García.

Según el alcalde, los coyotes cobran altas sumas de dinero, que incluso pueden llegar a los mil dólares por cada una de las personas que trasladan. Sin embargo, en muchas oportunidades no realizan su trabajo de manera eficaz, ya que dejan abandonadas a las personas que contrataron sus servicios.

“Dejan a la familia en la frontera, muchas veces a la deriva, con temperaturas muy bajas durante la noche, poniendo en riesgo la salud de las personas, que en su mayoría no conocen la geografía. Hemos atendido a muchas personas con hipotermia”, detalla el alcalde de Colchane.