Durante este martes falleció de un infarto Guillermo Bobadilla, funcionario de Salud del Cesfam Cirujano Guzmán de Iquique y que había dado positivo a los exámenes de COVID-19, sin haber manifestado síntomas.

Bobadilla se desempeñaba hace un año en el Cesfam como auxiliar en vigilancia nocturna, sin embargo, producto a su condición de paciente crónico, desde marzo se encontraba en cuarentena preventiva en su domicilio.

Fue este martes cuando un infarto interrumpió abruptamente su vida a los 48 años de edad, dejando una familia con dos hijas, amigos y compañeros.

Si bien se había integrado como trabajador de la Atención Primaria hace un año, sus compañeros del Cesfam lo conocían desde mucho antes como paciente. Por su cordialidad y gran sentido de la responsabilidad, le ofrecieron integrarse como uno más al Centro de Salud.

La presidenta de la Asociación base del Cesfam Cirujano Guzmán, señaló que “su partida es muy dolorosa, porque nunca nos imaginamos que iba a fallecer si estaba cuidándose y no parecía tener síntomas”.

“Es muy duro pensar que no regresará a trabajar con todos quienes lo esperábamos con cariño al término de su cuarentena”, sostuvo.

Por su parte, la presidenta de la Confederación Nacional de Salud Municipal (Confusam) Nacional, Gabriela Flores, indicó que “la muerte de Guillermo no sólo enluta a Iquique, él es el primer trabajador fallecido con diagnóstico de COVID-19 en el Norte Grande, extendiendo el duelo de la Atención Primaria por sus trabajadores a todo el país”.

“Ya son doce fallecidos entre quienes trabajamos en la Salud Municipal. Somos miles los que en cada rincón de esta tierra nos exponemos al riesgo para mejorar y salvar la vida de las personas más vulnerables”, señaló.