El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella por tortura por el caso de un fotógrafo que recibió el impacto de un balín que habría sido disparado desde el interior del Cuartel de la VI División del Ejército, ex Granaderos, ubicado frente a la playa Cavancha de Iquique.

Jorge Cerpa, reportero gráfico y funcionario de la Municipalidad de Iquique, sufrió una fractura en su mano derecha tras ser impactado por un proyectil el pasado viernes, cuando tomaba fotos del cuartel.

Tras haber emplazado por el hecho a un general del Ejército, con el que se encontró en la calle en los minutos posteriores, este le habría pedido perdón: “Discúlpame, flaco, fue un condoro”, fue la frase de acuerdo al INDH.

La jefa del INDH de Tarapacá, Lorena Ferrari, recordó que ese día no había toque de queda y que el hecho representa un abuso de las facultades y fuerza del Ejército.

“(El disparo fue) con el objetivo de intimidarlo o coaccionarlo, así como a otros manifestantes que se encontraban en el lugar”, comentó Ferrari.

La querella del INDH afirma que los militares involucrados les cabría responsabilidad en calidad de autores del delito de torturas, descrito en el 150 A del Código Penal.