El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique condenó a Juan Orlando Aróstica Vargas y Esteban Alberto Villegas Rodríguez a 6 años de presidio efectivo; y a Hernán Ignacio Reyes Rivera, Carol Tamara Reyes Hernández y Juan Carlos Aróstica Reyes a las penas efectivas de 5 años y un día de presidio, en calidad de autores del delito consumado de tráfico de arma de fuego prohibida.

En fallo unánime, el tribunal aplicó, además, a Aróstica Vargas y Villegas Rodríguez las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares; y a Reyes Rivera, Reyes Hernández y Aróstica Reyes las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las respectivas condenas.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en el marco de una investigación dirigida por la Fiscalía Regional de Tarapacá, desarrollada por personal de la Policía de Investigaciones, relacionada con el tráfico de drogas, se obtuvo información residual relativa a que Aróstica, quien cumplía una condena en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Alto Hospicio, se dedicaba desde el interior del penal a la coordinación de actividades ligadas al delito de tráfico ilícito de estupefacientes y a la infracción de la ley de control de armas, contando en el exterior con el apoyo de su cónyuge Carol Tamara Reyes Hernández y su hijo Juan Carlos Aróstica Reyes.

En este contexto, el 16 y 17 de mayo de 2018, se captaron comunicaciones telefónicas desde el móvil intervenido, en las cuales negociaba con Esteban Alberto Villegas Rodríguez, alias “el Cunoco”, la venta de un arma de fuego consistente en una Mini Uzi, para lo cual Villegas le depositó $200.000, como abono.

Posteriormente, el 23 de mayo 2018, Aróstica Vargas informó a Carol Reyes y a su hijo la llegada de Esteban Villegas Rodríguez a Iquique, a quien debían trasladar hasta su domicilio para mostrarle el armamento y luego llevarlo hasta una residencial, debiendo Villegas Rodríguez pagar el saldo del precio de la venta, ascendiente a $800.000.

De esta forma, pasado el mediodía del 24 de mayo, Villegas, junto a Hernán Ignacio Reyes Rivera, arribó al terminal buses de la empresa Tur Bus de Iquique, lugar donde lo fue a recoger Aróstica Reyes para llevarlo a su domicilio para exhibirle el arma a los compradores y concretar la venta y la entrega del armamento.

Posteriormente, Reyes Rivera abordó un bus en dirección al sur del país, siendo controlado en el sector de Huayquique, encontrando adosada a su espalda, enguinchada con cinta adhesiva transparente, una subametralladora de fabricación artesanal con dos cargadores, siete municiones de 9 milímetros y un silenciador, procediendo a su detención.

Al proceder a la captura de Esteban Villegas, se le incautó el teléfono celular intervenido judicialmente; luego, funcionarios policiales detuvieron a Reyes Hernández y Aróstica Reyes en su casa, donde encontraron una bolsa de nylon con 8,62 gramos de marihuana y la suma de $1.120.000, en dinero en efectivo, proveniente de la venta de la ametralladora.

En la determinación de las penas, el tribunal tuvo presente que Aróstica Reyes, Reyes Hernández y Reyes Rivera no registran condenas penales anteriores a la comisión del delito, reconociéndoles a todos ellos la atenuante del artículo 11 N°6 del Código Penal. En tanto, los extractos de Villegas Rodríguez y Aróstica Vargas presentan condenas pretéritas.