Avanzar en estrategias que permitan mejores oportunidades de acceso a los mercados, cooperación entre los países para el intercambio técnico, conservación de recursos genéticos nativos, mejoras con pertinencia territorial y cultural, y promoción de la asociatividad entre los pequeños productores, son parte de las conclusiones centrales del VII Congreso Mundial de la Quinua y otros Granos Andinos, cuyas sesiones plenarias terminaron este miércoles en Iquique.

La capital de Tarapacá fue durante 3 días el epicentro del debate internacional sobre experiencias de cultivo de la quinua y sus desafíos, con cerca de 400 investigadores, agricultores campesinos y otros agentes de la cadena, de 22 países, los que conocieron 217 trabajos científicos presentados en ponencias orales, charlas magistrales y posters.

Organizado por INDAP y ODEPA, del Ministerio de Agricultura, y la Pontifica Universidad Católica de Chile a través de su oficina QuinoaLab, el encuentro concluyó con un especial llamado a avanzar en alianzas público privadas para promover el consumo y la comercialización, con mayor sustento técnico en los procesos y respeto de las tradiciones culturales.

La actividad de clausura la encabezaron el subsecretario de Agricultura, Alfonso Vargas, y el subdirector nacional de INDAP y presidente del Comité Organizador, Luis Bravo, quienes estuvieron acompañados por el seremi de Agricultura, Fernando Chiffelle; la representante de la FAO en Chile, Eve Crowley; el director regional (S) de INDAP Tarapacá, Iván Cerda, y su par de FIA, Ignacio Delfino.

Luis Bravo expuso las conclusiones y señaló que ahora se espera que estas “puedan utilizarse para propiciar un mayor consumo de quinua en nuestros hogares y en el resto del mundo, apuntando a mejorar los recursos genéticos, los sistemas productivos, la comercialización y las políticas públicas que promocionen un mayor consumo, pero con crecimiento sostenible y sustentable con el desarrollo territorial y la identidad cultural”.

La autoridad resaltó especialmente la sesión de Saberes Ancestrales, inédita en este tipo de congresos, en que los expositores fueron destacados pequeños productores de Chile, Perú y Bolivia; y la presencia de 130 usuarios de INDAP de 10 regiones invitados por este servicio para aportar con su conocimiento y adquirir nuevas herramientas para mejoras e innovación.

El subsecretario Vargas, en tanto, enfatizó que ante el plazo que fija la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que llama a reflexionar sobre cómo construir un futuro sostenible para la alimentación mundial, “la quinua está llamada a jugar un rol fundamental”. Agregó que frente a este reto de seguridad alimentaria y de preservación de la quinua “uno de los grandes protagonistas es y seguirá siendo la agricultura familiar campesina”.

Cómite científico valora avances

El Presidente del Comité Científico Técnico del Congreso Mundial de la Quinua, el ingeniero agrónomo, Francisco Fuentes, de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la PUC, estimó como lo más relevante “la valorización de los saberes ancestrales en toda esta cadena de valor de la quinua”. Agregó que “otra de las conclusiones fue tener más evidencia científica, la única manera para que se consolide una apertura a una mayor producción”.

La ingeniera agrónoma del Departamento de Análisis de Mercado y Política Sectorial de ODEPA, Javiera Pefaur, también parte del Comité Científico, por su parte, se declaró “muy satisfecha” del trabajo realizado en Iquique. “Creo que logramos los objetivos que nos habíamos propuesto que para mí, desde mi área de trabajo, son la comercialización y fortalecer la cadena completa. La comercialización es un tema común a todos los países y sigue siendo la piedra de tope. Es un gran desafío como gobierno y como Mesa de la Quinua”, apuntó.

Premio a presentaicones destacadas y próxima sede

La clausura consideró también el reconocimiento a los investigadores por sus presentaciones orales y por los posters con resúmenes de trabajos que se exhibieron. En el primer caso fue galardonada Gabriela Alandia Robles, de la Universidad de Copenhague, y en el segundo la gráfica de Carla Colque, de Bolivia, referida a enfermedades por hongos.

En esta clausura de la etapa de charlas de este encuentro también se dio a conocer la sede de la octava versión del Congreso Mundial de la Quinua, la que corresponderá a Bolivia. Edgar Solís, director general ejecutivo del Centro internacional de la Quinua en ese país, aseveró que reciben esta designación “con profunda responsabilidad. Estos eventos son muy importantes para el desarrollo del grano e ir identificando las debilidades técnicas. Esperemos que la participación también sea masiva, pues queremos invitar a países de los 5 continentes para que el 2021 debatamos y analicemos los avances en el tema de la quinua”.

El congreso terminó este jueves con un Día de Campo en que los asistentes visitaron predios ejemplares de pequeños productores en las comunas de Huara y Colchane.

Puedes encontrar más información de ésta y otras actividades relacionadas en www.congresomundialquinua.cl