A 10 meses de la recomendación de los miembros del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), en marzo de 2018, para declarar Monumento Histórico Nacional el Estadio de Cavancha, en Iquique, el acta no ha sido firmada por la Ministra de Cultura, Consuelo Valdés.
La importancia de la declaratoria implica que dichos terrenos no sean utilizados para otras instancias, venta o uso diferente al que ha tenido por casi 90 años: de administración municipal en su integridad.
De acuerdo a la instancia cultural, el estadio alberga hechos relevantes de la historia del deporte nacional y local, desde principios del siglo XX, los que incluso dieron el nombre “Tierra de Campeones” a la capital regional de Tarapacá.
Dicha declaratoria fue solicitada en mayo de 2013 por las organizaciones sociales Iquique Ciudadano, Círculo Tierra de Campeones y Pasión Celeste, luego de reunir más de 5 mil firmas de la ciudadanía, buscar apoyos de diversas instancias deportivas y sociales de la ciudad.
El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, valoró la iniciativa de convertir en monumento nacional el viejo estadio. Manifestó que la intención del municipio es que se sigan desarrollando actividades deportivas, tal como ha sido desde su construcción, a principios del siglo XX.
Consultado hace algunas semanas, durante la “jornada temática de la nueva Ley de Monumentos”, el subsecretario del Patrimonio, Emilio de la Cerda, afirmó que el trámite estaba listo y que faltaba sólo la firma de la ministra Valdés: hasta hoy no se ha concretado.
Las organizaciones patrocinantes de la solicitud de Monumento Nacional han manifestado su inquietud debido a la inminente construcción del nuevo Casino de Juegos en los terrenos que pertenecieron originalmente al Estadio Cavancha, y en general por la fuerte presión inmobiliaria que existe sobre este recinto, ubicado en el sector con mayor plusvalía de la ciudad y cuya superficie a proteger es de 2.000 metros cuadrados.
El arquitecto iquiqueño, Mario Cayazaya, quien estuvo a cargo de preparar las carpetas con documentación técnica e histórica del viejo Estadio Cavancha, indicó que protegerlo es la prioridad para que el uso de suelo no cambie, y se cuide el patrimonio arquitectónico e histórico que tiene la estructura deportiva.
La estructura a proteger es el frontis -cuya edificación es una de las primeras de hormigón construidas en Iquique, dando cuenta del paso que tuvo de la época en que se construía íntegramente en madera-, las gradas, los torreones y la unión con la galería, la cancha, el acceso principal del estadio, las estructuras de madera como pérgolas y techo, una variedad de arcos de madera, el balcón y su fachada simétrica.