Gerhard Schrandt Ferrada es el nombre de un excarabinero que asegura haber sido parte del hallazgo accidental, en un pique minero de Tarapacá, de cuerpos maniatados y cubiertos con sacos de arena, que corresponderían a víctimas de la dictadura. Lo anterior, en 2001, en el marco de la búsqueda de víctimas del psicópata de Alto Hospicio.

Schrandt acusó ante la Subsecretaría de Derechos Humanos que Julio Reyes Ponce, capitán del GOPE, junto a Francisco González Carvallo, capitán de Carabineros que estaba a cargo de la subprefectura de Alto Hospicio, habrían silenciado el descubrimiento.

Según la versión del denunciante -que será derivada al Ministerio Pñúblico- en aquel entonces era motorista y fue testigo del diálogo de los capitanes, quienes decidieron cómo proceder tras el hallazgo. Más aún, fue su labor llevarle colaciones y recambio de baterías a ambos, tal como consignó The Clinic.

Además, Schrandt asegura que en 2009, Reyes Ponce -convertido en comandante- confirmó esta información ante 16 aspirantes al GOPE, justificando su decisión en que no quiso “complicar” más a la institución con el descubrimiento de dichos cuerpos, ya que en la época Carabineros era fuertemente cuestionada por su labor en el caso del psicópata de Hospicio.

-“No eran pirquineros”, nos dice. “Eran varios. Al menos 16”. No estoy muy seguro de si dijo 6 o 16, pero yo entendí que dijo 16 (…) dice que por las características (los cuerpos) son del período del ’73. Y después dice: “¿Alguien tiene una pregunta más puntuda?” Y todos callados y yo le digo: “Mi Comandante ¿y dieron cuenta?” Y me dice: “No poh huevón. Cómo se te ocurre que íbamos a dar cuenta (informar a los tribunales)”. Entonces, Gutiérrez, que era más antiguo, le dice: “Pero comandante, ¿Esa información no se pudo entregar a tribunales?” Y vuelve a decir: “¡No! ¡Cómo se te ocurre! ¡Estai más huevón! Si estábamos con la escoba con lo de Alto Hospicio, estábamos cuestionados como policías y más encima ¿hacer aparecer esto? No, lo dejamos ahí”. Diálogo reproducido por el citado medio.

Gerhard aseguró que en su momento dio cuenta del hecho a la Fiscalía Administrativa de Carabineros y que luego fue dado de baja en 2011, a su parecer como represalia, en un procedimiento que considera irregular. Hoy, el excarabinero afirmó que recorrió cerca de 17 piques constatando que la mayoría de ellos ha sido rellenado con escombros o modificados con derrumbes que le parecen poco naturales.