De acuerdo a cifras de la Policía de Investigaciones (PDI), la cantidad de ciudadanos extranjeros expulsados del país cumpliendo condena en cárceles de la región de Tarapacá aumentó al doble en comparación con 2017.

En concreto, entre enero y mayo de 2018, fueron 434 los expulsados, cifra que se contrapone a la de 2017, cuando en mismo periodo este tipo de procedimientos llegó a los 211, según consignó La Estrella de Iquique.

Los deportados, en su mayoría, son de nacionalidad boliviana, aunque también existen expulsados provenientes de Perú y Colombia.

Al llegar a sus países de origen, los exreos quedarán en libertad, bajo la condición que no vuelvan a pisar suelo chileno en un plazo de 10 años. De no hacerlo, volverán a ingresar a un recinto penal, donde deberán cumplir el tiempo condena que dejaron sin pagar.

El viernes se concretó el último operativo con el cual 59 condenados, de estos 434, salió del país. Nuevamente, la mayoría correspondía a bolivianos, quienes habían sido enviados a la cárcel por infracciones a la Ley 20.000 de Drogas.

“Esto está al alero de la legislación vigente y lo correspondiente a los acuerdos que tienen los países”, dijo el intendente Miguel Ángel Quezada.

La autoridad, además, señaló que este tipo de medidas se enmarcan dentro del objetivo que tiene el presidente Sebastián Piñera de “ordenar la casa”.