Sin detenidos y sin mayores avances se mantiene la investigación por el supuesto ataque al entonces senador por Tarapacá, Fulvio Rossi, en noviembre de 2017.

Se trata de la denuncia de una agresión registrada en el inmueble que funcionaba como comando en Iquique, que de acuerdo a las primeras versiones, terminó con Rossi internado en el hospital con una lesión en la zona abdominal producto de una herida con arma blanca y un traumatismo encéfalo craneano (TEC) a raíz de un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente durante al menos un minuto.

Según el ahora exparlamentario, una persona con el rostro descubierto, pero usando una capucha, lo atacó luego de llegar a su comando tras ser alertado de la destrucción del material de propaganda que guardaba en el lugar.

No obstante, a casi 6 meses de lo sucedido, aún no hay claridad respecto a la investigación, en medio de las dudas que planteó desde el principio el diputado comunista Hugo Gutiérrez sobre un supuesto “autoatentado”.

Pero más allá de sus críticas, los hechos que se conocen hasta ahora, más que aclarar, aumentan las interrogantes.

Las tres cámaras del Centro de Control y Vigilancia de la Municipalidad de Iquique, no dan cuenta del supuesto sospechoso de raza negra en los alrededores del comando, según confirmó el propio fiscal jefe de Iquique, Gonzalo Guerrero.

A esto último, se suma que el peritaje del Laboratorio de Criminalística de Carabineros realizado al cuchillo encontrado en el sitio del suceso, descartó la presencia de sangre humana.

Pero cuando el caso empezaba a olvidarse, un reportaje publicado por la revista Sábado durante esta jornada, volvió a poner el tema en el tapete, con una entrevista al brigadista de confianza de Rossi, que incluso habría sido de los primeros en auxiliarlo.

Se trata de Piero Rosas, quien se encontraba en las cercanías del comando cuando sucedió el supuesto ataque.

“Me imaginé lo peor cuando lo vi (…) Él decía que estaba bien, pero se notaba que estaba mal, por lo menos choqueado con lo que había pasado. Le pregunté cuándo pasó y me dijo no sabía, porque había perdido el conocimiento por el momento”, señaló a Sábado.

Sin embargo, un detalle le llamó poderosamente la atención. “Era muy raro verlo ahí. Iba muy poco, porque, como él decía, tenía a su gente que se encargaba de las cosas pequeñas”.

Y con el transcurrir de los meses, al parecer todas sus certezas se transformaron en dudas.

“Para qué voy a mentir (…) Es una posibilidad que se lo haya hecho él mismo. Quizá él, en su inocencia, dijo: ‘Me apuñalo y la gente por lástima me va a hacer ganar"”, reflexionó Rosas.

Recordemos que Fulvio Rossi ha insistido en su versión, donde incluso reveló el nombre del supuesto atacante, quien no descarta iniciar acciones legales en contra del médico traumatólogo.