La extracción indiscriminada de alga parda o más conocido como huiro, arrancado desde sus bases en los roqueríos del borde costero de Iquique, sigue siendo un problema en la zona y continúa produciendo un grave daño al ecosistema marino del litoral, informaron autoridades.

6 de cada 10 infracciones cursadas el último año en la región correspondieron a faltas por extracción ilegal de algas pardas según da cuenta el balance anual del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) en la región de Tarapacá.

De acuerdo al registro, en 2017, este servicio incautó un total de 23 toneladas de recursos pesqueros de origen ilegal y cursó 63 infracciones a la normativa de pesca.

La autoridad de pesca indicó además que el último año se realizaron 1.531 inspecciones, de las cuales un 62% se relacionó con pesquerías estratégicas (Huiro negro, Pulpo y Loco) y el porcentaje restante con otras pesquerías.

En tanto, la región de Tarapacá registra 304 embarcaciones artesanales con 1.629 pescadores/as inscritos (1396 hombres y 233 mujeres) en el Registro.

Desembarques

Los desembarques pesqueros aumentaron el último año un 153% respecto al mismo período de 2016; llegando a 374.174 toneladas. En tanto, el sector artesanal registró una variación positiva de 30% y 175% el sector industrial.

El desembarque pelágico llegó a las 36.2076 toneladas con 165% más que en 2016; variación que en el rubro artesanal representó un 53% de crecimiento y 176% en el sector industrial, predominando en ambos sectores la pesquería de anchoveta (99% artesanal y 89% industrial) y jurel (0,02% y 6%, respectivamente).

Otro de los sectores importantes para la región es la extracción de recursos bentónicos que en 2017 llegó a 11.209 toneladas, con un incremento de 7%. En este segmento el desembarque de algas pardas representó el 84% de la extracción total de bentónicos en la región.