Más de 27.000 unidades de huevos de gallina ingresados de manera clandestina a la región de Tarapacá han sido decomisadas por el Servicio Agrícola y Ganadero en los primeros 6 meses del año, lo que constituye una nueva amenaza para el patrimonio zoosanitario del país.
César Cardozo, director regional del SAG Tarapacá, recordó que durante 2015 se levantó una alerta por el ingreso clandestino de este producto, tras el decomiso de más de 125.000 unidades de huevos de gallina de alto riesgo zoosanitario, por ser potenciales portadores de enfermedades no presentes en el país, como la influenza aviar y el Newcastle, las que incluso pueden ser transmitidas a las personas.
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“A la fecha llevamos un 77% de lo incautado durante el 2016, año en que se vio una baja en el ingreso clandestino de este producto. Sin embargo, actualmente en nuestras acciones preventivas como servicio hemos visto un aumento de la venta ilegal de huevos de gallina, que representan un alto riesgo para el patrimonio zoosanitario de Chile y, particularmente, para las avícolas presentes en la región”, señaló Cardozo.
La autoridad explicó que, de acuerdo a la normativa, el país de procedencia debe –entre otros requisitos– estar oficialmente libre de influenza aviar y Newcastle ante la Oficina Internacional de Epizootias, además de ser reconocida esta condición por Chile.
“En el caso de Bolivia, país de procedencia de estos huevos de origen clandestino, esta condición primaria no se cumple, por tanto llamamos a la comunidad a estar alerta y exigir conocer la procedencia del producto que está adquiriendo, muchos de los cuales vienen rotulados con timbres de avícolas extranjeras como Nutrirolón o Vitaminado”, agregó Cardozo.
El director del SAG manifestó su preocupación, porque muchos de estos huevos de gallina de origen ilegal están siendo comercializados en puestos establecidos de Iquique y Alto Hospicio.
Por esa razón, llamó a los comerciantes de almacenes, ferias libres y ferias establecidas a exigir a sus proveedores los documentos que certifiquen la procedencia del producto, además de considerar -al momento de comprar- aspectos que garanticen las condiciones higiénicas sanitarias de los huevos. Lo anterior, a fin de evitar decomisos y sanciones posteriores.