El exobispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte, declaró por siete horas en Ministerio Público de Rancagua como imputado de encubrir a sacerdotes autores de abusos sexuales.

La diligencia estuvo a cargo del persecutor Jorge Escobar, de la Fiscalía de Alta Complejidad, quien lo interrogó por los delitos que presuntamente habría cometido el excapellán de la FACH, Pedro Quiroz.

Sin embargo, además se le consultó por antecedentes y denuncias contra cinco sacerdotes de la diócesis de Valparaíso.

A su llegada a la Fiscalía de O´Higgins, el ahora obispo emérito, negó haber destruido evidencias para favorecer a los autores de estos delitos y descartó encubrimiento.

“En Valparaíso no se destruyó ningún archivo (…) Hice todo lo que estimaba que tenía que hacer, osea investigar y no tapar”.
- Gonzalo Duarte

Ayer martes, la Corte Suprema ordenó a dos ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta y Marcelo Vásquez, abstenerse de fallar las causas del fiscal Emiliano Arias, hasta que se resuelva una recusación.

Octavio Rocco, asesor jurídico del Ministerio Público, explicó que ambos jueces tienen intereses en las investigaciones que indaga la fiscalía en el caso de presuntos curas pedófilos.

“En este caso se presentó una solicitud de recusación que a nuestro entender restan imparcialidad u objetividad para conocer de esta materia a los ministros”, sostuvo.

Por la resolución de la Corte Suprema, hoy miércoles se suspendió la apelación en el tribunal de alzada de O´Higgins del recurso que pretende dejar en esa jurisdicción la causa contra los curas y evitar que se traslade a Santiago.