Este lunes, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a José Luis Muñoz Cáceres a dos penas de presidio perpetuo simple, en calidad de autor de los delitos consumados de femicidio y aborto violento, y parricidio, respectivamente.

Ilícitos perpetrados en mayo del año pasado, en la comuna de San Francisco de Mostazal.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 1:40 horas del 14 de mayo de 2017, “en el domicilio que compartía con su conviviente Karen Daisy Michea Valdebenito y con su hijo José Luis Muñoz Michea, de 14 años (…) luego de una discusión con su conviviente, le da una cachetada cayendo ésta al suelo, ante ello su hijo reacciona y en defensa de su madre le da una patada en el estómago, consiguiendo con ello que el acusado le propine dos puñaladas, cayendo muerto”.

Luego, Muñoz Cáceres se abalanzó sobre Michea Valdebenito –quien presentaba un embarazo notorio de tres meses, lo que era conocido por el agresor- y le asesta múltiples “puñaladas con un cuchillo que portaba, en diversas partes del cuerpo, pero concentrando la mayor cantidad de ellas en la zona tóraco abdominal”, ocasionándole la muerte en el lugar, “producto de una anemia aguda a causa de las heridas, lo que determinó que a causa de ello se produjera el deceso del nonato”.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por las magistradas Paola González López (presidenta), Marcela Paredes Olave y Fadua Salas Eljatib– condenó, además, a Muñoz Cáceres a la pena de 300 días de presidio y al pago de una multa de dos UTM, como autor de los delitos de maltrato de obra a carabinero en servicio y de la falta de lesiones leves, respectivamente.

Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.