Hasta las oficinas de la Dirección de General de Aguas (DGA) de Ñuble en Chillán llegaron manifestantes de diversas organizaciones sociales y ambientales, quienes mostraron su descontento frente a la subasta pública de 2 de los 15 remates relacionados con ríos de la región.

Se trata del Río Cangrejo y el Estero Lara, caudales cercanos a la comuna de Yungay, los que fueron declarados desiertos al no existir oferentes.

Los remates están relacionados con derechos de aprovechamiento no consuntivos, es decir, agua que no se puede consumir y que debe devolverse en misma cantidad al caudal.

Cesar Uribe, coordinador del Movimiento Social Ñuble Libre, afirmó que las manifestaciones continuarán durante esta semana y hasta el miércoles 22 de enero, cuando sea rematado el último derecho sobre estos caudales.

“Se declararon desiertos (los) remates de dos ríos de la comuna de Yungay, las movilizaciones siguen para todos remates de aquí al 22. Quedan 13 remates más, para eso la gente se está organizando”, aseguró.

Asimismo, señaló que para “nosotros que somos de San Fabían, este es un problema que no se acaba declarando desiertos los remates, se acaba quitándole el valor económico al agua y volviendo el agua a la mirada de que es un bien común”.

Tanto el Ministerio de Obras Públicas, como la DGA de Ñuble, señalaron mediante un comunicado que están obligados por ley a rematar estos títulos si en un plazo de seis meses desde la primera solicitud, surgieran dos o más peticiones de derechos de aprovechamiento sobre el mismo título.

Por su parte, el director regional de la DGA, Waldo Lama, sostuvo que no existe una relación directa entre adquirir un derecho de aprovechamiento de aguas y la construcción de centrales de pasada que pudieran producir impacto ambiental, ya que estos proyectos primero deben ser evaluados por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y otros organismos del Estado para recibir los permisos ambientales necesarios.