El juez de Garantía de Quirihue será formalizado por prevaricación al haber devuelto la licencia de conducir -dos años antes del plazo de suspensión que él mismo había decretado- a una persona condenada por manejo en estado de ebriedad. El antecedente surgió en medio del sumario a un fiscal del Ministerio Público, quien se encuentra suspendido a raíz de una denuncia por acoso sexual.

Por el delito de prevaricación será imputado el juez Fernando Tarbes Pino, titular del Juzgado de Garantía de Quirihue, solicitud confirmada desde la Fiscalía Regional de Ñuble.

El magistrado será imputado por la devolución de una licencia de conducir a un individuo condenado por manejo en estado de ebriedad. Fue el mismo juez quien determinó la suspensión del documento por un plazo de cinco años, sanción que vencía en 2020.

El antecedente surgió en medio de la investigación abierta contra el fiscal de Quirihue, Rodrigo Villarroel, sometido a un sumario por acoso sexual desde principio de año, y quien no se opuso a la solicitud del abogado defensor del condenado, Alejandro Crisóstomo, cuando fue solicitada la devolución de la licencia en julio del año pasado.

Sobre los cargos que formulará el Ministerio Público, el defensor regional de Ñuble, Marco Montero, no quiso referirse, indicando que no conocía oficialmente la causa abierta contra su cliente.

Tampoco hubo un pronunciamiento desde la Corte de Apelaciones de Chillán, aunque según el defensor regional, el magistrado Tarbes no estaría sometido a investigación interna alguna ni menos separado de su cargo en el tribunal.

Los trascendidos indican que en la mira de la Fiscalía Regional de Ñuble están todas las causas en las que intervinieron el persecutor Villarroel, el abogado Crisóstomo y el juez de Quirihue, pero que por el momento la única situación observada tiene que ver con la devolución adelantada de la licencia a Víctor González Escalona, condenado por manejo en estado de ebriedad en 2013.