A presidio perpetuo fue condenado Yaniro Rivas Soto tras ser declarado autor de los homicidios de Miguel Álvarez Arroyo y Joel Torres Morales, ocurridos el 8 de octubre en Yungay, región de Ñuble.

Según constató el fallo, el hombre llegó a robar al Fundo San Luis del sector El Cardal, del cual los fallecidos eran cuidadores. Allí acudió acompañado por una mujer, identificada como Sara Rivas Carrasco, quien fue condenada a una pena efectiva de 5 años y un día de cárcel por robo con intimidación, debido a que no participó del homicidio pese a que tenía conocimiento del arma blanca utilizada por el victimario.

Tras ocurrir los crímenes, ambos huyeron del lugar con dos motosierras.

Según explicó el fiscal Mario Lobos, el acusado atacó reiteradas veces con un machete a las dos víctimas, dejando golpes y cortes mayormente en sus cabezas.

El hombre fue detenido en el sector Callejón Maturana, donde se mantuvo oculto después que perpetrara el crimen la tarde del 8 de octubre, y que sólo quedó al descubierto el 10, cuando un familiar llegó a ver a su hermano, encontrando ambos cadáveres con múltiples heridas.