Personal de Gendarmería del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán logró interceptar el intento de ingreso de municiones al recinto, a través del método conocido como el “pelotazo aéreo”.

Así lo confirmó el jefe Operativo Regional de Gendarmería, teniente coronel Christian Guíñez, quien explicó que el oportuno actuar del personal de servicio advirtió el lanzamiento efectuado por un desconocido desde el exterior de la cárcel hacia el patio de imputados, logrando incautar el objeto que contenía tres balas.

El oficial reconoció que es poco común que elementos de esta naturaleza ingresen a recintos penales, por lo cual se mantienen alerta, ya que supone el intento de ingresar armas y -en consecuencia- vulnerar la seguridad del penal.

Guíñez reconoció además el aumento de casos de los denominados “pelotazos aéreos”, explicando que si en el primer trimestre de 2018 se logró interceptar 44 pelotazos, este año ya van 101 casos en el mismo período.

En este sentido, aseguró que continuamente personal de Gendarmería realiza acciones para frenar el ingreso de elementos prohibidos a dicha cárcel, detallando que se han implementado barreras físicas y tecnológicas para impedir que los internos accedan a drogas o elementos prohibidos que podrían ser usados en la comisión de delitos, como fue en este caso.

Cedida
Cedida