Desde la Compañía General de Electricidad (CGE) señalaron que en la región de Ñuble, un 10% de los medidores de energía están intervenidos y que cerca de un 80% reinciden en esta conducta de riesgo.
Una baja de voltaje en una ampolleta o electrodoméstico puede significar que alguien “se colgó de la luz”. Es decir, significa que intervino el cableado público de forma ilegal para tener energía eléctrica gratis en su domicilio.
Ante estas sospechas, la CGE llamó a denunciar “lo antes posible y evitar desgracias como las ocurridas este fin de semana”, dijo el gerente, Humberto Cerda.
Ello pues Luis Garrido Briones (41), vecino del sector Cardenal Caro, sufrió un accidente luego de que “le habían pedido ayuda para poner un cable”.
No obstante, según las indagaciones policiales y la CGE, el hombre habría trepado para robar energía. “Treparon una escalera para alcanzar un conductor eléctrico que se encontraba sobre 5 metros de altura“, aclararon desde la empresa.
Desde el Hospital Herminda Martín de Chillán, indicaron que Garrido permanece grave y politraumatizado.
Riesgo y daños
Desde la CGE advertieron que tales delitos arriesgan la vida de las personas, además de la provocación de incendios y ocasionar daños irreversibles en artículos eléctricos.
Es por ello que la empresa señaló que un 10% de los medidores de la región están intervenidos para este delito. El ejecutivo explicó que en diferentes comunas, existen sectores identificados con mayor incidencia.
Además, subrayaron que una vez normalizados los aparatos, un 80% reincide en esta conducta.
La empresa Georeserch determinó en 2015 que en Chile, el robo del 2% de su producción (estimación anual) equivale al consumo anual de 600 mil viviendas, cercano a lo que necesita toda la región del Bío Bío.
Denuncias
Según el seremi de Energía, Cristián Trucco, llamo a que “ante cualquier situación de emergencia, por favor contacten a las respectivas compañías eléctricas o a la Superintendencia de Energía y Combustibles (SEC)”.
La ley contempla que el hurto de energía puede derivar en penas de cárcel y multas de hasta 500 UTM.
