La creciente actividad del volcán Chillán, que se encuentra en alerta amarilla desde el 31 de diciembre de 2015, motivó a las autoridades de la zona a realizar una sesión del Comité de Protección Civil, las que no descartaron la realización de un simulacro.

La instancia, que busca actualizar los planes de respuesta frente a una eventual erupción del macizo, sostuvo una reunión este viernes en la Gobernación del Ñuble, instancia que fue encabezada por la directora regional de la Onemi en Bío Bío, Gilda Grandón.

En las últimas dos semanas se han observado varios pulsos, que van a continuar, y de eso tenemos que hacernos cargo. Por supuesto siempre estamos en contacto con el Observatorio Volcanológico de los Anes del Sur (Ovdas) y poniéndonos a su disposición”, dijo Grandón.

La funcionaria agregó además que el pasado jueves se realizó un sobrevuelo al complejo volcánico para “hacer más contundente la medición y recolectar nuevas muestras y el resultado es que no se observan mayores cambios sino aumento de la actividad por interacción hidrotermal“.

En esta línea, las autoridades abordaron la preocupación de los vecinos respecto a un eventual cambio en el tono de la alerta que podría pasar de amarilla a naranja, si llegara a incrementarse la actividad del complejo ñublino.

José Muñoz, presidente de la junta vecinal de Las Trancas, sector emplazado a 10 kilómetros del macizo, detalló que “nos interesa conocer el tiempo de respuesta de las autoridades frente a una posible evacuación, así como también nosotros trabajamos en el Plan de Respuesta el que esperamos sea validado por las instituciones competentes”.

Medidas

Dentro de las medidas propuestas en la sesión del comité se consideró un recorrido por las vías señaladas para evacuación, la revisión de las rutas y sus cambios; realizar un simulacro para verificar las falencias del proceso.

En tanto, Bomberos expresó la necesidad de probar el radio de acción de sus sirenas, para verificar la eficacia del principal instrumento de alerta.