La Corte Suprema confirmó la sentencia que condena al Estado de Chile a pagar a los vecinos de la cárcel de Chillán, quienes sufrieron daños en sus viviendas tras la caída del cierre perimetral del recinto penitenciario tras el terremoto del 27 de febrero del 2010. Lo anterior quedó decretado con el rechazo al recurso de casación que buscaba anular la sentencia inicial.

Es así como la Tercera Sala del tribunal, en fallo dividido, ratificó la falta de servicio por parte de Gendarmería, por no adoptar las medidas de seguridad necesarias para evitar el derrumbe y la huida de internos que provocaron daños en los domicilios.

En el fallo se indicó que “existen elementos de juicio suficientes para establecer que Gendarmería de Chile, en el caso de autos, desplegó un servicio deficiente y no ajustado a la normativa vigente”.

En ese sentido, se agregó que “por cuanto es un hecho no controvertido que la fuga de los reos se produjo el día del sismo, debido a que el muro perimetral por calle 5 de Abril colapsó en su totalidad”.

En el mismo documento, se mencionó la responsabilidad que tenía la institución de realizar mantención a los muros, puesto que tenía una fractura de 60 metros.

Con esos argumentos, se estableció que los daños posteriores en las viviendas de los chillanejos, son directa responsabilidad de Gendarmería, sobre todo, porque a pesar de la caída en el perímetro, era su responsabilidad mantener a los internos en el interior.