Este jueves quedó preso el general en retiro del Ejército, Guillermo Toro Dávila, padre del jefe de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, tras la reconstitución de escena en una causa por violación de derechos humanos en el Regimiento de Chillán, durante el régimen militar.

La resolución fue dictada por el ministro Carlos Aldana tras la diligencia por la detención y desaparición de Reinaldo Jeldres Riveros en 1973 y en la que también se incluyó a los ex uniformados Abel Arellano y Manuel Morales, siendo los tres inculpados trasladados a una unidad del Ejército en Concepción.

Los detenidos eran los responsables del regimiento chillanejo para el golpe de Estado y a raíz de sus distintas versiones sobre la desaparición de Jeldres, el juez especial ordenó la privación de libertad, por lo que comenzaron a regir los 5 días que tiene el tribunal para resolver un eventual procesamiento por el delito de secuestro calificado.

Esta habría sido la primera vez que el padre del director de la Onemi compareció ante la justicia en una causa por delitos de lesa humanidad, pese a la serie de denuncias en su contra de parte de familiares de detenidos desaparecidos que lo sindican como uno de los responsables de la represión política en Ñuble.