El fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos Lucero, está bajo la lupa. Su par de Atacama, Alexis Rogar, lo investiga por los apremios ilegítimos y abusos que habría perpetrado en contra de dos funcionarias del Ministerio Público.

Los hechos –develados a la opinión pública por el Canal La Red– se encuadran en la investigación en contra del fiscal regional de Rancagua, Emiliano Arias, quien fue acusado de obtener información de una causa de tráfico de drogas en que estaba involucrado un familiar.

El persecutor Campos lideró las indagatorias en su contra, y parte de las diligencias era entrevistar a funcionarios del Ministerio Público.

Según la querella en su contra –interpuesta en un Juzgado de Garantía de Rancagua– dos mujeres citadas como testigo sufrieron malos tratos y apremios.

“Lloré porque me sentí humillada”

Una abogada de la Fiscalía de Alta Complejidad de la región de O’Higgins testificó el 3 de mayo de 2019. “En su primera pregunta el señor Campos me consulta acerca de con quién mantengo una relación sentimental dentro del Ministerio Público”, dice la querella.

Durante ocho horas la habrían presionado para que revelase si tenía un vínculo amoroso con el persecutor Arias. Además habría sido obligada indebidamente a entregar su celular y exhibir los mensajes de WhatsApp.

Durante el interrogatorio, la abogada dice que “lloré porque me sentí humillada como persona, como mujer y como profesional, por las preguntas, tono y presiones en que incurrió el fiscal Campos”.

El mismo día la secretaria del fiscal Arias prestó declaración ante funcionarios policiales durante cinco horas. Cuando Campos leyó su testimonio “habría comenzado a gritarle, preguntándole en qué momento Arias la había llamado para recibir instrucciones”.

La mujer se sintió violentada y habría sido amenazada con que le leerían sus derechos por mentir. Luego de esto, Campos habría dicho que la declaración de la otra víctima la inculpaba.

En su testimonio ante el fiscal –que se extendió por siete horas– también fue presionada y la amenazaron con incautarle la computadora.

Según la querella, la secretaria sufrió crisis de pánico, y fue diagnosticada con depresión aguda, para luego pedir una licencia de tres meses.

Querella contra Campos

Los hechos llegaron a oídos del fiscal nacional, Jorge Abbott. Sin embargo, el 2 de octubre de 2019 comunicó que iba a desestimar la denuncia. Según su resolución, las acciones no eran constitutivas de delito y tampoco merecían una sanción administrativa.

La querella fue interpuesta por la Asociación Nacional de Funcionarios de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte.

Aunque el tribunal la archivó en marzo de 2020, La Red informó que el fiscal regional de Atacama, Alexis Rogat, sigue con el curso de las indagatorias en contra de Campos.