Incurrió en desacato al ir a la casa de su exconviviente y provocó lesiones a uno de sus hijos, entre otros ilícitos. Sin embargo sólo pagará una multa de 6 UTM por infringir normas sanitarias.

Este jueves, el Juzgado de Garantía de Punta Arenas condenó a un sujeto del que no se entregó su identidad, por violación de morada, daños simples, lesiones y desacato –todos en contexto de violencia intrafamiliar– a 204 días de cárcel. Sin embargo, el mismo tribunal decidió sustituir los días de presidio por el monitoreo en libertad de Gendarmería.

El condenado cumplía prisión preventiva desde el 22 de octubre del año pasado. En la madrugada de ese día, irrumpió en la casa de su exconviviente y la amenazó de muerte. Después se retiró del lugar con uno de sus hijos para volver minutos después, a romper el vidrio de una ventana.

Uno de los fragmentos de la ventana provocó lesiones leves en otro de sus hijos menor de edad, que se encontraba en el domicilio.

El sujeto ignoró la orden de alejamiento que tenía sobre su expareja, mientras que los daños que provocó en la casa se avaluaron en 600 mil pesos. Abandonó el domicilio mientras regía el toque de queda, por lo que también fue condenado por infracción a normas higiénicas y tendrá que pagar una multa de 6 UTM (cerca de 300 mil pesos).

La Fiscalía decidió llevar el caso a un juicio abreviado. Tras reconocer su responsabilidad en los hechos, el individuo fue condenado el martes y pudo abandonar la cárcel.

Ayer se leyó su sentencia y será monitoreado por el Centro de Reinserción Social (CRS) de Punta Arenas durante un año.

Además no podrá acercarse a su ex ni a sus hijos en los próximos dos años.