Tras su detención en Quilpué y envío a prisión preventiva en abril de 2018, esta semana, en Punta Arenas, partió el juicio en contra de un padre que fue acusado por su propia hija de haberla violado y de otras conductas sexuales impropias.

Los hechos habrían ocurrido entre 2010 y 2012, periodo en el cual la denunciante tuvo entre 4 y 6 años, situación por la cual fue formalizado por el delito de violación impropia reiterada con la agravante del parentesco y en calidad de autor.

En línea con lo anterior, el Ministerio Público solicitó una pena de 12 años de presidio en contra del hombre, que en la primera audiencia del juicio desmintió las acusaciones que pesan sobre él.

“Lo que se me acusa es falso, jamás violé a mi hija. Vengo de una familia donde se me enseñó a respetar a las mujeres. Jamás violé a mi hija, tendría que estar mal de la cabeza de hacerle algo así a los cuatro años de edad”, dijo ante los jueces del Tribunal de Juicio Oral de Punta Arenas.

“Espero que en este juicio se pueda aclarar, que mi hija recapacite y reconozcan de lo que se me acusa es falso. No soy ningún violador, tengo mis defectos, pero no soy un violador”, sostuvo en la instancia.

“No quería ser papá, no me preocupé de mis hijos. Y cuando los iba a visitar me preocupaba de mi hijo más grande. Y dudo que ella sea mi hija, he tenido ese pensamiento, pero jamás estuve solo con ella. La he pasado mal este tiempo y solo quiero que se sepa la verdad”, indicó el hombre en la instancia.

Tras ello, reveló que no estuvo para un cumpleaños de la menor, lo que a su juicio puede ser un factor gatillante en la molestia de la niña hacia él. “Me pesa no haber sido un buen padre. Entiendo que ella no me quiera por todo eso que pasó, pero no soy un violador”, señaló.

Por su parte, el fiscal jefe de la ciudad, Fernando Dobson, clarificó que la denuncia la hizo en 2018 el colegio de la afectada, de actuales 14 años, luego que esta hablara con unas primas y una amiga.

Según dijo el persecutor, los hechos habían ocurrido en una época cuando “la niña acudía al domicilio del padre, donde quedaba a solas con él”.

En concreto, la justicia analiza cuatro diferentes casos. El primero dice relación con una violación presuntamente llevada a cabo en el living de una casa de la población Simón Bolívar, cuando todos dormían.

De acuerdo al órgano persecutor, luego vino un segundo abuso, donde el sujeto la habría vendado y obligado a practicarle sexo oral.

En una tercera oportunidad, y en otro domicilio que compartía con una pareja, este le ordenó irse a acostar temprano, donde la acompañó al dormitorio y habría perpetrado un nuevo abuso.

Tras ello hay otro caso bajo la lupa de la justicia, durante una visita a su padre en la casa de su abuela paterna, donde el imputado nuevamente la habría vendado y obligado a practicarle sexo oral.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)